El ritmo de desahucios de inmuebles, uno de los fenómenos más alarmantes a nivel social ocasionados por la crisis económica, continúa en este 2016 la tónica de reducción iniciada el pasado año, después de que en 2014 se alcanzaran cifras máximas con casi 3.500 desalojos registrados en todo el ejercicio. No obstante, los números siguen revelando la complicada situación que atraviesan muchos hogares. De momento, los tres primeros trimestres de 2016 contabilizan un total de 2.277 desahucios practicados por los juzgados malagueños de Primera Instancia, lo que supone un descenso del 8,7% sobre los que se produjeron en el mismo periodo de 2015, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) referentes a la estadística sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales. En España, el número de desahucios (cuyo término judicial es el de lanzamiento) también descendió entre enero y septiembre un 7% respecto a las cifras del año anterior, con 47.240 casos.
La estadística de lanzamientos del CGPJ incluyen no sólo viviendas sino cualquier tipo de inmueble (también locales, trasteros o garajes), aunque la tipología de casas suele ser muy representativa dentro del total.
Los datos del Consejo, que ayer añadió las cifras del tercer trimestre del ejercicio, también permiten comprobar la evolución de los desalojos dependiendo de si eran inmuebles en propiedad o en alquiler. En la provincia de Málaga casi el 48% de los casos registrados en estos nueve meses de 2016 (1.092) se originaron en una ejecución hipotecaria, o sea, cuando se embarga la casa al propietario por parte del banco debido a impagos de la cuotas de la hipoteca. Otro 48,5% (1.106) responde a procedimientos donde se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos debido al impago del alquiler por parte del inquilino. El 3,5% restante obedeció a otras causas. Si se comparan estas cifras con las del mismo periodo de 2015 se constata que los lanzamientos tras embargo hipotecario caen interanualmente en Málaga un 14,7%, mientras que los procedentes de impago de alquiler sólo lo hacen un 1%
Las cifras del CGPJ también arrojan para los tres primeros trimestres del ejercicio tanto a nivel nacional como provincial, un descenso en el volumen de nuevas ejecuciones hipotecarias, que suponen el inicio del proceso que más tarde suele acabar en los desahucios. En concreto, de enero a septiembre se han iniciado en los juzgados malagueños un total de 1.803 procesos de ejecución hipotecaria, con una bajada del 26,6% sobre los 2.455 del mismo periodo de 2015 (que acabó finalmente con 3.324 en el conjunto del ejercicio). En este caso, los niveles máximos de inicio de procedimientos de embargos se dieron en la provincia de Málaga durante 2009, 2010 y 2013, en todos los casos con entre 4.000 y 4.500 casos por año.
A nivel nacional, la caída es del 27,7%, con 37.684 nuevas ejecuciones abiertas entre enero y septiembre de 2016.
Menos insolvencias
La evolución de las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial reflejan también una tendencia a la baja tanto del número de empresas que quiebran como el de trabajadores que presentan demandas tras ser despedidos por sus empresas, algo que en teoría indica una mejora de la coyuntura económica. En el caso de los concursos de acreedores, entre enero y septiembre se han presentado ante los juzgados de lo Mercantil de Málaga un total de 89, con una sensible disminución del 42,3% respecto a las 154 registrados entre enero y septiembre de 2015. Málaga va camino de cerrar el año con la cifra de quiebras más baja desde 2008. En España se contabilizaron 4.032, con una caída del 15,4% sobre las 4.762 del año anterior.
Respecto a las demandas por despido presentadas en los Juzgados de lo Social de Málaga, la cifra en los nueve primeros meses de 2016 alcanzó las 2.356, un 13,5% menos que las del mismo periodo del pasado ejercicio, en camino también de firmas el volumen más reducido en la provincia desde 2008. En España fueron 55.172, con un descenso interanual del 7,2%, según los últimos datos del Consejo.
