La población de Málaga creció en el primer semestre del año en 12.782 personas en relación al mismo periodo de 2015, una cifra que permite a la provincia situarse como la cuarta de España con mayor aumento de residentes, sólo superada por Madrid (donde la subida fue de 41.194 personas), Baleares (14.653) y Barcelona (13.559). Málaga mantiene así la tónica de incrementos de los últimos ejercicios en esta estadística y alcanza una población residente total de 1.647.864 personas, según los últimos datos provisionales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a julio de 2016. En Málaga, la población nacional sube en más de 8.000 personas y la extranjera en 4.700, quedando así ahora con casi 1,4 millones de españoles y algo más de 255.000 extranjeros.

Atendiendo sólo al primer semestre del año, la subida respecto a enero ha sido de 6.719 personas, lo que supone el tercer mayor dato del país, en este caso tras Madrid (17.513) y Baleares (8.763).

En España, la población aumentó en el primer semestre de este año en 57.953 personas en comparación con el mismo periodo de 2015, primer crecimiento interanual que se produce desde 2012 y que eleva el número de habitantes a 46,46 millones. La tendencia de pérdida poblacional que España arrastraba desde hace más de cuatro años estaba basada tanto en el envejecimiento de la población (más muertes que nacimientos) como en los efectos de la crisis económica, con el regreso a sus países de miles de inmigrantes y la salida de numerosos españoles que tuvieron que emigrar en busca de empleo. Los datos del primer semestre de 2016 comparados con el último de 2015 reflejan un aumento de 22.274 personas, cifras que, según Estadística, muestran que «la tendencia se ha invertido».

Y es que el número de inmigrantes llegados a España entre enero y junio (186.059) fue superior, en 30.504 personas, al de quienes se marcharon (155.555) y suficiente, además, para contrarrestar el saldo vegetativo negativo de 8.230 (205.836 muertes menos 197.606 nacimientos), según los datos del INE.

En el caso de Málaga hubo 9.455 inmigrantes que llegaron de fuera para instalarse en la provincia mientras que emigraron otras 4.526 personas, lo que deja también un saldo positivo de 4.928. Teniendo en cuenta la distinta nacionalidad de los que inmigraron y los que marcharon fuera, este saldo arroja una subida de más de 5.600 ciudadanos extranjeros y una bajada de 723 españoles.

Baleares, Canarias y Madrid lideran a las nueve comunidades en las que creció la población durante el primer semestre de 2016, mientras que Castilla y León y Asturias se encuentran al frente de las autonomías en las que bajó el número de habitantes.

La generalización de la tendencia al alza en los saldos migratorios, sobre todo con el extranjero, explica en parte este crecimiento de poblaciones, ya que a todas las comunidades, menos a Extremadura y a la ciudad autónoma de Melilla, llegaron de fuera más personas de las que se fueron. Canarias, Andalucía y Baleares se sitúan en cabeza de esta tabla, porque tienen los saldos positivos más altos.