­Un histórico y muy conocido entrenador del fútbol base malagueño fue detenido por la Policía Nacional hace más de dos semanas por abusar de uno de sus futbolistas, menor de edad, e intercambiar archivos sexuales con otros cinco a través de las redes sociales. El arrestado, de 44 años y vecino de la capital, ha estado vinculado hasta 2014 a la cantera del Málaga Club de Fútbol, donde llegó a entrenar a diversos equipos, uno de ellos de la categoría alevín, donde jugaban niños de diez y once años. También trabajó con los cadetes y con los juveniles, logrando importantes éxitos deportivos en su trayectoria en general. De cualquier forma, los hechos denunciados habrían sucedido hace varias temporadas.

Además de este equipo, diversas fuentes del fútbol base confirmaron que su último conjunto fue el Antequera Club de Fútbol, en concreto su equipo de Tercera División, del que fue destituido a principios de la temporada 2015/2016, y antes preparó en categoría senior a conjuntos del Club Deportivo Rincón, logrando un ascenso a Primera Andaluza. El detenido, J.C.C., ha pasado por más equipos de la provincia, entrenando en diversas categorías. Todas las fuentes indican que lleva más de dos décadas pululando por diversos banquillos de la provincia.

Asimismo, las fuentes explicaron que es un entrenador con carné nacional que este año no entrenaba a ninguna escuadra ni estaba vinculado a ninguna institución deportiva. Hace un par de meses, los investigadores solicitaron a instancias federativas la relación de equipos por los que pasó este técnico para determinar si había más víctimas. El juez lo ha enviado a prisión provisional.

Supuestos abusos sexuales

La investigación, según informó ayer la Policía Nacional, se inició a raíz de la denuncia de los padres de un menor al tener conocimiento de que su hijo podía haber sido víctima de abusos sexuales por parte del que fuera su entrenador. Las pesquisas realizadas permitieron hallar indicios sobre el abuso sexual del monitor sobre el que fuera su alumno en viajes del equipo a otras localidades, aprovechándose este de su superioridad.

Las gestiones permitieron localizar a nuevas víctimas, en concreto otros cinco menores, con los que el investigado también mantuvo, dice la policía, conversaciones de índole sexual por redes sociales e intercambió imágenes con los perjudicados. Estos temían que si no accedían a sus peticiones, la decisión repercutiera negativamente en sus futuras carreras futbolísticas.

Fuentes distintas de las anteriormente citadas, pero cercanas al caso, afirman que el asunto se centra en un equipo alevín del Málaga Club de Fútbol de hace varias temporadas de cuyo cuerpo técnico formaba parte el arrestado. La policía habría puesto la lupa sobre la participación del conjunto en un torneo en una localidad de fuera de la provincia. «Personas responsables de la cantera han prestado declaración ante la policía y han aportado documentación, como por ejemplo alineaciones de aquella plantilla para determinar cuáles fueron los jugadores que podrían haberse visto afectados y quiénes los testigos de los hechos», precisaron las fuentes.

El Málaga Club de Fútbol insistió este viernes en que cualquiera que vaya a formar parte de la cantera debe firmar un documento en el que declara que no tiene antecedentes de esta naturaleza, una medida preventiva para evitar la existencia de este tipo de casos.

Registro en su casa

En el registro practicado en su domicilio, los agentes intervinieron dos ordenadores portátiles y varios dispositivos electrónicos de almacenamiento.

En principio, se le investiga por los presuntos delitos de abusos sexuales y corrupción de menores. Este viernes, la consternación era total en el mundo del fútbol base malagueño, aunque la noticia llevaba al menos dos semanas corriendo como la pólvora por los diferentes terrenos de juego de este deporte.

Más declaraciones

La Policía Nacional tomará declaración la próxima semana a algunos testigos más, por ejemplo un padre que cree recordar cómo el arrestado mostró vídeos pornográficos a varios de los niños, entre ellos su hijo, que por entonces entrenaba. No en vano, el hecho de que este año no estuviera entrenando, pese a ser técnico habilitado a nivel nacional, hace pensar que el suceso ocurrió hace ya un tiempo considerable. Hoy, algunos de los afectados estarían en edad juvenil. «Claro que lo conozco, lleva mucho tiempo entrenando. Fue el segundo del Málaga alevín hace años», precisó una de las fuentes consultadas por este periódico. El club albiazul indicó este viernes que el imputado no forma parte de su estructura desde hace un par de años, aunque no confirmó su identidad.