­Málaga no sólamente es la provincia andaluza que más vertidos urbanos arroja al Mediterráneo, también es donde más aumentan. Ésta es una de las conclusiones del Informe de Medio Ambiente de Andalucía 2015, que señala especialmente a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Guadalhorce y a los vertidos del emisario de Torrecilla (Nerja) por representar ambos el 50% del total de la provincia.

El informe, elaborado por la Consejería de Medio Ambiente, añade que Málaga, Cádiz y Sevilla son las que más carga orgánica vierten por concentrar los núcleos más poblados y, a pesar de ello, «continúan arrastrando déficit en los sistemas de depuración» en algunos de los puntos de vertidos más importantes. Aquí, el estudio vuelve a señalar a Nerja, cuya depuradora comenzó a construirse en 2014 para que estuviese lista el primer semestre de este año y a día de hoy no está acabada. La noticia menos negativa viene de la EDAR de Vélez Málaga, que en 2014 redujo un 50% sus emisiones, aunque en 2014 también se autorizaron los vertidos de la EDAR de Rincón de la Victoria.

En cifras, la aportación de vertidos urbanos de Málaga es abrumadora respeto al resto de Andalucía, donde en 2014 la carga contaminante ascendió a 353.586 Unidades de Contaminación (concentración de contaminantes por el caudal de la descarga). Los 116,4 millones de metros cúbicos de caudal vertido al litoral malagueño durante ese año representan el 38,6% del total andaluz, a años luz de los 66,7 millones que Sevilla arroja al Atlántico a través del Guadalquivir. La lista la completan Cádiz (56,8), Huelva (32,3) Almería (20,1) y Granada (8,9). A los vertidos urbanos de Málaga hay que sumar 8,1 millones de metros cúbicos industriales, por lo que el total ascendió a 124,5 millones de metros cúbicos.

De las partículas analizadas, 4,25 kilotoneladas fueron sólidos en suspensión, mientras que 4,6 kilotoneladas son de nitrógeno, 0,2 de nitratos y 3 de amonio. También se hallaron 0,77 toneladas de cobre y 2,58 toneladas de zinc. A nivel andaluz, a pesar del aumento que sufren las emisiones en el sector acuícola, las emisiones en el Atlántico disminuyeron debido a una importante reducción de la aportación de la empresa ENCE (sector papel) ya que, a finales de 2014, cesó la producción de pasta de papel, y sólo desarrolla la actividad de generación de energía eléctrica a partir de biomasa. «La carga contaminante en vertidos urbanos se mantiene prácticamente constante, siendo la de los vertidos industriales algo mayor, debido principalmente a las emisiones del sector farmacéutico y metalúrgico, así como a la autorización de los nuevos vertidos de piscifactorías», asegura el documento. En el litoral mediterráneo, el parámetro que más peso representa en el aumento de la carga contaminante es el nitrógeno total, siendo sus principales emisores los sectores de la metalurgia y de la industria farmacéutica. Los vertidos de ambos sectores son responsables del 80% del aumento registrado. Con excepción de los parámetros nitrógeno total, cloro residual total y níquel -para los cuales las emisiones en el Mediterráneo suponen más de un 86%, un 99% y un 96%, respectivamente-, la mayoría de parámetros son vertidos en mayor proporción en el litoral Atlántico. Tal es el caso de la carga orgánica, los compuestos organoclorados y la mayoría de los metales. En el Mediterráneo aumentan los vertidos de la gran mayoría de los parámetros objeto de estudio. Salvo el plomo, aumentan los vertidos del resto de metales, originados principalmente por la industria metalúrgica y farmacéutica.