La Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, en una actuación conjunta con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil desarrollada en la madrugada de este martes en Mercamálaga, ha intervenido un total de 1.599,5 kilogramos de boquerones procedentes de Italia, en los que había un 35 por ciento de inmaduros.

Este volumen supone el mayor decomiso de una misma especie que se ha llevado a cabo este año en la provincia, según ha informado el Gobierno andaluz en un comunicado.

Además, se han levantado dos actas de infracción, una a un puesto mayorista con 214,5 kilogramos de pescado, y otra a un transportista, con 1.385 kilogramos, que no sólo ha ocasionado el decomiso del producto sino también el precintado del camión.

El pescado ilegal incautado que cumple los requisitos sanitarios se entrega a entidades asistenciales y de ayuda social para que se destine a la alimentación de personas desfavorecidas, con menos recursos económicos, han recordado desde la Junta.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, ha recordado el daño biológico que provoca en los recursos marinos la captura de especies que no alcanzan la talla mínima legal. Por ello, ha instado a la población a rechazar estos productos.

"El consumidor tiene en su mano el mejor elemento de disuasión, si no se compran inmaduros, no se pescan ni se comercializan", ha sostenido, al tiempo que ha resaltado el trabajo que durante todo el año desarrolla la Inspección Pesquera y que se intensifica en épocas como el verano o en este periodo de fiestas navideñas ante el incremento de la demanda en los mercados y establecimientos de restauración.