Los tres juzgados penales especializados en Violencia sobre la Mujer de Málaga continúan haciendo frente a una gran sobrecarga de trabajo, por lo que el juez decano de la capital, José María Páez, ha insistido esta semana, en declaraciones a La Opinión de Málaga, en la necesidad de que se cree uno más específico para esta materia, sin perjuicio de que se creen algunos más genéricos para aliviar la jurisdicción, una de las más sobrecargadas.
«Necesitamos un cuarto juzgado de lo Penal especializado en Violencia sobre la Mujer, eso es completamente innegociable, sin perjuicio de que puedan crearse otros más genéricos», dijo Páez.
La propia Fiscalía Superior de Andalucía reconoce, en su memoria del año 2015, presentada recientemente, la importancia de descargar una jurisdicción tan sensible para la opinión pública. «El 1 de enero de 2010 comenzaron a funcionar los juzgados de lo Penal exclusivos en Violencia sobre la Mujer de Málaga (correlativos penales 12 y 13). Supuso un importante afianzamiento de la especialidad. A fecha de hoy, se señalan juicios orales con más de un año vista por la cantidad de asuntos tramitados y registrados. Tras el año 2014 se hace visible la sobrecarga que ya va pesando sobre ellos», explica.
Así, en términos comparativos, alega el fiscal, con otros órganos de lo Penal de la capital se ha superado en un tercio la ratio de asuntos y, pese a la creación del Juzgado número 14, especializado después en Violencia sobre la Mujer, el 1 de enero de 2016, la sobrecarga continúa creciendo, porque este primero ha debido solventar en torno a medio millar de causas genéricas hasta ir recibiendo poco a poco asuntos de malos tratos. Aún le queda para ponerse al día.
«El origen de tal sobrecarga se puede cifrar en el enjuiciamiento de delitos de quebrantamientos derivados de las órdenes y medidas de protección de los Juzgados de Violencia, competencia adquirida pese a no estar incluida en los postulados competenciales de la Ley Orgánica 1/04 que reformó la Ley Orgánica del Poder Judicial en tal sentido», precisa el fiscal Superior de Andalucía.
«Aun pareciendo lógico, por permitir un control y enjuiciamiento por los mismos fiscales que participan en la petición y control de las medidas, no obstante esta sobrecarga de asuntos, no se ha visto reforzada por la conversión de otro penal específico», dice el fiscal.
Los juicios a los que se refiere el ministerio público suponen el 40 o 50% de los delitos enjuiciados por estos penales específicos. Fueron las dos magistradas de los juzgados 12 y 13 las que empujaron para que se especializara el número 14, aunque la petición del juez decano siempre fue que se creara uno nuevo, el número 15, para que asumiera desde el inicio este tipo de asuntos y esa es, un año después de la conversión del órgano número 14, la solicitud de Páez. «No se para de trabajar», señala.
Con un nuevo órgano, se aligerarían tanto las ejecuciones de sentencias como los tiempos de espera de enjuiciamientos de juicios rápidos, que superan ahora un año, aunque esta situación, reconoce el fiscal superior andaluz, al menos no se extiende a otras provincias.
Algunos datos pueden ilustrar el momento que atraviesan estas oficinas. Desde 2012 y 2014, los órganos 12 y 13 enjuiciaron a 4.040 hombres de maltratar física o psicológicamente a sus parejas, vistas de las que 1.676 acabaron con sentencias condenatorias.
En el tercer trimestre de 2016, casi 23 malagueñas denunciaron cada día a sus parejas ante la policía y los juzgados, según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Así, el total de denuncias presentadas en ese trimestre asciende a 2.059, hechos de los que fueron víctimas 1.839 mujeres.
Este año, por otro lado, son dos las muertes por violencia de género que se han dado en la provincia, una en julio en Frigiliana y otra en febrero en Fuengirola. Asimismo, en los próximos meses será enjuiciado por el Tribunal del Jurado un hombre acusado de asfixiar a su mujer en un hostal de Ronda. Ambos eran extranjeros y estaban de vacaciones en Málaga.
