Se marchó hace casi siete años en busca de aventuras y con el deseo de cumplir su sueño. Hoy, atiende al teléfono haciendo un descanso en su puesto de trabajo. Paloma Lirola es de Torre del Mar y trabaja como cantante y profesora en Berlín. "Necesitaba estar lugar donde pudiera desarrollar esta faceta artística de un modo más fácil", explica.

Este lunes cuando un camión arrollaba a decenas de personas dejando 12 muertos y medio centenar de heridos, la polifacética malagueña se encontraba en casa, junto a su pareja. "Me puse a comer, silencié el móvil y lo puse a cargar". Cerca de las 10 de la noche, cuando Paloma se acercó a comprobar su teléfono encontró decenas de mensajes. "Me puse muy nerviosa, nos quedamos en estado de shock", relata. En ese preciso instante Lirola puso las noticias y escribió a su madre.

El mercado navideño se encuentra a apenas 30 minutos en metro de su casa. "Conozco la zona de sobra porque he pasado por ahí decenas de veces cuando ejercía como guía turística", asevera y añade: "Se trata de una zona muy emblemática, es donde se encuentra la Iglesia rota del Emperador Guillermo que es un símbolo muy reconocido porque es un edificio que está tal cual se dejó tras la Segunda Guerra Mundial", dice Paloma al tiempo que comenta que la afluencia turística por este lugar es bastante amplia dada la cercanía de tiendas y comercios.

Ahora, la artista solo espera que este hecho no suponga un incremento del movimiento de extrema derecha en Alemania. "Esperemos que no sirva de carnaza pero ya empiezan a emplearlo como arma arrojadiza. Esto es lo que viene a partir de ahora". Asimismo, la cantante asegura que siempre intenta superar el pánico. "El miedo te puede comer viva", aunque es consciente de que ella o cualquiera de sus conocidos podría haber estado paseando por el mercado navideño de la avenida Kufuerstendamm el pasado lunes.

Este año, al igual que en otras ocasiones, la cantante no podrá volver a casa por Navidad por motivos de trabajo, sin embargo, asegura que espera ansiosa los meses de enero y febrero para hacer una visita a su familia. "Con estas cosas dan ganas de ver a los familiares y amigos aunque es cierto que la añoranza siempre está ahí". Paloma vive en una ciudad en la que dice, "se respira libertad y tolerancia". Ella espera que esto no cambie y que se llegue al porqué de los problemas. "Es una injusticia que personas inocentes, que no tienen nada que ver con lo que sucede en el mundo sufran. No hay derecho aquí, no hay derecho en Alepo ni en ningún sitio", sentencia.