­La digestión de la sentencia del TJUE sobre las cláusulas suelo fue ayer pesada. El Gobierno y el PSOE coincidieron en la necesidad de poner en marcha un procedimiento extrajudicial para que los afectados puedan recuperar su dinero pronto, sin esperar a un proceso judicial tortuoso y costoso. En España, hay dos millones de afectados.

Sin embargo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, afirmó que son las entidades las que deben llegar a acuerdos con los clientes que firmaron cláusulas suelo para la devolución del dinero y negó que el Gobierno tenga que intervenir en este asunto, contradiciendo lo que antes había explicado a los medios el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, tras reunirse precisamente con Catalá.

De cualquier forma, la banca española afronta la devolución de más de 4.000 millones de euros a dos millones de hipotecados. Esa es la factura calculada por el Banco de España, una práctica a la que, con excepción del Banco Santander, La Caixa o Caja Madrid, recurrió buena parte del sistema financiero, desde BBVA, Sabadell y Popular hasta entidades como Avanca, Kutxabank, Ibercaja, Liberbank, BMN, algunas rurales y cajas integrantes de CaixaBank y Bankia. El Supremo ya anunció ayer que ajustará su jurisprudencia a la del TJUE.

La Comisión Europea (CE) celebró ayer la sentencia y afirmó que «seguirá de cerca» los acontecimientos del sector bancario español. «Esta sentencia aclara la aplicación de ciertas reglas para garantizar que los consumidores europeos están protegidos contra cláusulas injustas en los contratos hipotecarios», dijo la CE, para añadir luego que muchos bancos ya habrán hecho provisiones de fondos para cubrir los riesgos.

El presidente de la Asociación de Usarios de Banco, Cajas de y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, celebró la sentencia del TJUE, la cual «restaura el Estado de Derecho tras diez años de abusos de la banca» y pidió que la devolución se resuelva de manera «colectiva» e, incluso, «negociada».

Pardos acusó a las entidades bancarias de demostrar un carácter «criminal y corrupto» y les demandó «que no sean sinvergüenzas y demuestren arrepentimiento», recordando que la macrodemanda interpuesta por la asociación engloba a todos los bancos, «todos han sido condenados».

El jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, auguró ayer una subida de los diferenciales hipotecarios. «Las entidades financieras afectadas, que no son todas, se verán abocadas a incrementar los diferenciales a los que firman los nuevos préstamos con el objetivo de cubrir los gastos extra que supondrá esta sentencia», dijo. La OCU, por su parte, se felicitó por el fallo del tribunal y aseguró que, de esta forma, «finalmente habrá justicia para millones de consumidores afectados, ya que estos no deben pagar las malas prácticas de la banca». Facua advirtió de que «seguirá batallando en los tribunales si los bancos se niegan a reembolsar a los usuarios el dinero de forma amistosa», al tiempo que recordó que se «ha hecho justicia en un día histórico para la lucha de los derechos de los consumidores». Piden que se aplique el fallo de oficio.