Primero se saltó un ceda el paso de la plaza Pintor Sandro Botticelli que a punto estuvo de provocar que un motorista y su ocupante cayeran al asfalto. Sin inmutarse, el conductor del Hyundai Accent siguió su camino hacia el centro por la avenida Jorge Luis Borges. Ya en la plaza José Bergamín, la situación volvió a repetirse cuando el automovilista no respetó los carriles de la rotonda y la tomó de la forma más recta posible, obligando de nuevo al motorista a esforzarse por no tener un accidente.

Cuando éste llegó a la calle Cómpeta comprobó que el Hyundai circulaba lento, ocupando el carril bus, como si lo estuviera esperando. Al ponerse a su altura, comenzó el conflicto. Siempre según fuentes policiales, el conductor del coche comenzó a insultarle y a recriminar su forma particular de circular y la del resto de motoristas en general, a lo que el aludido respondió instándole a que respetara las señales de tráfico y los carriles de la vía. Luego aminoró la marcha y dejó que el coche avanzara para dar por zanjado el asunto.

Ni hablar del peluquín. El destino los juntó segundos más tarde en la misma calle. Con los dos vehículos detenidos por motivos de circulación, el motorista se percató de que el hombre se inclinaba para alcanzar la guantera y que acto seguido salió del coche y se dirigió hacia él con algo en la mano: «Te voy a rajar, te voy a cortar el cuello», le dijo mientras esgrimía un cúter. Dadas las circunstancias, el motorista se vio obligado a identificarse como policía, aunque no fue suficiente para que el hombre no continuara con las amenazas. Para evitar una posible agresión, el agente, que ejerce como funcionario en Torremolinos y ese día no estaba de servicio, siguió la marcha mientras varios conductores reprochaban con las bocinas al hombre que hubiese abandonado su coche en medio de la vía.

Con todos en marcha de nuevo, esta vez por la avenida del Obispo Ángel Herrera Oria, el motorista pidió a su acompañante que llamara a la Policía Local de Málaga para denunciar los hechos al tiempo que él seguía al hombre que le acababa de amenazar y así poder dar su posición, algo de lo que se percató mientras esperaba un semáforo y provocó que reaccionara de forma temeraria. Dio marcha atrás a toda velocidad hacia el motorista, que evitó el impacto cambiándose ágilmente de carril. Cuando éste le ordenó que detuviera el vehículo, le respondió utilizando un lenguaje soez que dedicó al gremio policial y judicial antes de emprender la marcha a gran velocidad y saltándose semáforos en rojo, lo que provocó que le perdieran la pista entre las calles Martínez Maldonado y Eugenio Gross. En esta última vía, sin embargo, fue interceptado por una patrulla de la Policía Local de la Jefatura Norte, donde los agentes lo identificaron como un varón de 61 años y hallaron un cúter profesional de 15 centímetros con una cuchilla de 5 en la puerta derecha del automóvil. Tras comprobar que el vehículo no contaba con el seguro obligatorio, fue inmovilizado y llevado al depósito. El conductor, por su parte, fue detenido por un presunto delito de amenazas y otro contra la seguridad vial, según fuentes de la Policía Local.

Ocurrió el pasado martes 20 de diciembre sobre las 16.00 horas.