­Por tercera vez, la primera fue en febrero de este año, el pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer exigir al equipo de gobierno que disuelva el convenio que mantiene con la promotora que proyecta un hotel de lujo en Hoyo de Espartero diseñado por el arquitecto Rafael Moneo. Se insta a ello «por incumplimiento reiterado de las obligaciones de pago de la promotora», que ha incumplido todos los plazos concedidos para abonar el coste de los derechos urbanísticos de dicho convenio que suman 7,3 millones actualmente.

Por tercera vez también, la resolución salió adelante pese al voto en contra del equipo de gobierno que, en esta ocasión, contó con los votos de Ciudadanos, pero que aún así salieron derrotados ya que tres ediles del PP (dos por ausencia y uno por error) no votaron, con lo que los 13 votos de la suma de PP y Ciudadanos no fueron suficientes frente a los 15 votos del bloque de la oposición de izquierdas.

El acuerdo recoge igualmente rechazar que se le conceda de facto al promotor tiempo ilimitado para cumplir con las obligaciones de pago del convenio, así como no aceptar ningún aval inferior a la cantidad pendiente de abonar recogida en el convenio urbanístico, ni tampoco continuar con la tramitación urbanística del expediente para concederle licencia de obras.

El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, promotor de esta tercera iniciativa, criticó con severidad que el equipo de gobierno quiera seguir adelante con el citado convenio, en contradicción de los acuerdos plenarios, y lamentó «la dejación de funciones que hace el alcalde en defensa de intereses de la ciudad», propiciando a su vez «el abandono y la degradación de ese solar en el centro de la capital».

La respuesta del equipo de gobierno fue la misma que en anteriores ocasiones, por boca del concejal Francisco Pomares: «se han dado prórrogas legales para pagar»; «no vamos a votar a resolver el convenio pues si renunciamos nosotros a ese acuerdo nos llevarán a un pleito que nos obligará a pagar por daños y perjuicios»; y como tercer argumento: «nos gusta el proyecto, nos gusta el plan urbanístico para la zona y lo vemos viable».

Trasvase de río Grande. Sí hubo acuerdo entre el PP y Ciudadanos para sacar adelante la moción presentada por Ciudadanos para instar a la Junta de Andalucía a que retome la idea de la construcción de una pequeña presa o azud en el río Grande, para el trasvase de agua a Málaga y que, por lo tanto, éste sea incluido en la agenda política y de prioridades en materia hidráulica.

El trasvase de río Grande supondría que la capital podría beneficiarse de un aporte extra de 20 hectómetros cúbicos al año, lo que en términos de consumo, equivale a un suministro de agua de 3 o 4 meses. Aunque fue aprobado, no contó con el visto bueno de los grupos de izquierda que, o bien se abstuvieron, como el PSOE, o votaron en contra como Málaga Ahora, Málaga para la Gente y el concejal no adscrito. Estos mostraron sus «serias dudas» sobre este proyecto, en cuanto al impacto ambiental que generaría, recordando que, en su momento, el mismo contó con el rechazo de parte de colectivos ecologistas y productores.