El balance que el portavoz y viceportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá y Alejandro Carballo, realizaron ayer de la acción política de la formación durante 2016 tiene como punto a destacar el haber contribuido con su apoyo a la estabilidad del equipo de gobierno de Francisco de la Torre, como elemento esencial para la atracción y consolidación de proyectos de ciudad. «Para nosotros es esencial la estabilidad y ello se consigue siendo leales y ejerciendo una buena accion fiscalizadora del gobierno local», señaló Juan Cassá.

El portavoz de Ciudadanos añadió que «hemos demostrado que lo mismo somos capaces de ir a la Fiscalía que de firmar presupuestos a cambio de que se vean reflejadas nuestras medidas. Hemos demostrado que somos el partido del sí negociado y que, frente a los viejos partidos y a algunos otros nuevos, no somos sectarios. Somos el centro político que Málaga necesita para seguir atrayendo inversiones. Frente a la inestabilidad de otras ciudades, Málaga es un lugar idóneo para invertir».

En este sentido, el grado de cumplimiento de los acuerdos presupuestarios con el equipo de gobierno es del 91% en el caso de los presupuestos y del 88%, en el de las modificaciones de agosto. En total, las medidas pactadas durante este año tienen un impacto económico de 27 millones de euros. «Hemos demostrado que podemos aportar muchos proyectos a esta ciudad y que tenemos un modelo para Málaga. Un modelo basado en lo verde, en la eficiencia energética, en la economía productiva, en peatonalizaciones y espacios urbanos de calidad, en la apuesta por el turismo cultural y de lujo, en la I+D+i, en la formación y educación de nuestros chavales», aseguró Cassá, que avanzó que la negociación para las cuentas de 2017 va por buen camino y podría cerrarse a mediados de enero. El impacto de las medidas ´naranjas´ supondrá unos 25 millones de euros, si hay acuerdo final, e incorporará unas 70 acciones.

El trabajo de Ciudadanos habría propiciado que muchas cosas estén cambiando en el Ayuntamiento. «¿Alguien se imaginaba hace no mucho dos comisiones de investigación presididas por concejales de la oposición?, ¿alguien se imaginaba unos directores de distrito que ahora son funcionarios?» se preguntó Cassá.

Para el portavoz de C´s, 2016 ha sido un año en el que se ha dado un empujón importante a las medidas de racionalización de la administración, con la fusión y absorción en seis entes y el ajuste de los sueldos de los gerentes con una bajada global de 1,1 millones de euros y con políticas muy centradas en el acuerdo y la negociación exigente.

Por su parte, Alejandro Carballo señaló los puntos más negativos del año, comenzando por Limasa. «Cerramos el año sin saber qué va a pasar con el futuro de Limasa, la gran mancha de la gestión de Francisco de la Torre». Carballo también lamentó que sigamos sin resolver el problema de las natas en las aguas de baño. En asuntos urbanísticos apuntó al Astoria, «que sigue sin ser derribado y con todas las dudas sobre su futuro; los terrenos de Repsol, donde en este 2016 «demostramos que somos el único partido que ha tratado de buscar una salida y tender puentes, empezando por un proyecto propio que les presentamos en febrero», añadió.

También criticó el desarrollo del Polo Digital, proyecto cuyas formas nunca compartió Ciudadanos, y la política de falsos autónomos en el OMAU y otros departamentos, que ha motivado numerosas comparecencias e iniciativas desde la formación naranja.

En cuanto a fiscalización, resaltó el haber «liderando una comisión de investigación que se ha demostrado muy útil y sobre la que ya hemos registrado nuestras 35 conclusiones para el dictamen que se votará el 13 de enero en la comisión de cierre», concluyó.