El pasado más tradicional de la provincia de Málaga se reencontró con su presente más prometedor. Entre abrazos y nervios previos a cada actualización, las 27 pandas que participaron este miércoles en la 55º edición de la fiesta mayor de Verdiales llenaron el recinto ferial de Puerto de la Torre para vivir unos de los días más importantes para el folclore de la provincia.

Media hora después del comienzo del concurso, el alcalde de la panda Coto Tres Hermanas, José Salazar, miraba fijamente al escenario. Su rostro jovial esconde sus 84 años de edad y, entre risas, explica que él y sus compañeros serán los últimos en actuar en el estilo Almogía. «No tenemos nervios, nosotros estamos acostumbrados. Este año somos una veintena de personas». El veterano fiestero asegura que lleva más de 38 años viviendo una celebración que solo entiende de ensayos si se está de fiesta. «Nos reunimos, echamos un rato de fiesta y practicamos», sentencia.

Este es el quinto año que la panda Mala se sitúa en una de las esquinas de la entrada a la zona de carpas. «Somos aficionados veteranos de la peña Juan Breva», dice su alcalde, Manuel Fernández Maldonado, que desde la posición privilegiada que ocupa puede ver el ambiente que rodea a la tradicional fiesta mayor. «Ahora los verdiales están muy bien porque la juventud se ha introducido con muchas ganas. Vivimos un momento dulce gracias a ellos», comenta.

A pocos metros de distancia dos de esos adolescentes preparan su actuación entre compases y ritmos fiesteros. Jonathan Luque tiene quince años: «La fiesta me llamaba la atención desde pequeño porque mi abuelo siempre estuvo ligado a los verdiales», dice. Su prima, Dolores Luque, tres años mayor que él, confiesa que aunque muchos de sus amigos no entienden la tradición van a verles. Ella se apuntó a una escuela de verdiales por curiosidad y ahora, baila y toca las castañuelas mientras su primo baila la bandera. «Los más importante es el movimiento de muñeca», recalca él mientras posa para una de las muchas cámaras que deambulan por la zona.

Los flashes retrataron momentos pero también sensaciones como la que experimentaron el matrimonio conformado por Helen y Rudy. Ella; sueca y él; californiano. Ambos pertenecen desde hace dos años a la panda El Borge donde han sido muy bien acogidos. «Lo dos hablan muy bien español por lo que es muy fácil entenderles», explican sus compañeros. Objeto de todas las miradas por sus ojos y su tez clara, ambos fiesteros adoptivos se subieron ayer al escenario ante la atenta mirada de Francisco Zambrano. «He visto a los verdiales desde que tengo uso de razón», dice. 78 años viviendo en Puerto de la Torre le ha permitido conocer a aquellos «cuatro espontáneos que salían a bailar hace algunos años», comenta aunque añade que ahora le gusta mucho más ser espectador de unos verdiales que, cada vez, cuentan con más personas.

Más de medio siglo de historia acoge a pandas recién nacidas como la de Raíces de los Mora. Con tan solo un año de vida, su alcalde, Francisco Ruiz, asegura que los nervios ya han pasado. Ellos son expertos en el escenario. «Hemos actuado en la Feria de Málaga y en el Festival de Almogía», comenta Ruiz, que sostiene que aunque el grupo acaba de nacer legalmente, sus componentes son fiesteros desde hace muchos más años.

«Esto es para divertirse y echar un rato de la mejor manera posible», explica Lucas Díaz, alcalde de la panda de San Isidro de Periana. «Ser verdialero siempre fue mi afán», dice. Hoy, Díaz sostiene la vara de alcalde con fuerza al tiempo que presenta a los componentes de una corporación que lleva funcionando desde el año 1992.

Este miércoles se cumplieron 55 años desde que la Fiesta de los Verdiales se celebra de forma organizada en la provincia aunque, realmente, son muchas más las ediciones de una fiesta caracterizada por los reencuentros pero también por las ausencias. Para ello, existen pequeños puestos de recuerdos como el que regenta Antonio Gómez desde hace diez años. «Mi mujer y yo estábamos sin trabajo y esto surgió como una alternativa», dice al tiempo que señala pendientes, bolígrafos, anillos o broches verdialeros.

Visita de las autoridades

Cerca de las dos del mediodía, Francisco de la Torre visitó el recinto de Verdiales junto a la concejala de Fiestas, Teresa Porras, el portavoz de Ciudadanos en Málaga, Juan Cassá, y el delegado de Gobierno de la Junta en Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, que pasearon por el recinto recordando la importancia de la fiesta. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Pandas de Verdiales invitó a disfrutar de la fiesta «a todos los españoles».