La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de seis meses de prisión impuesta a un hombre por robarle a otro la cartera en la que llevaba la cantidad de 1.300 euros, tras haber estado juntos en un torneo de póquer. Así, se desestima el recurso presentado por la defensa del acusado.

Los hechos sucedieron el 28 de diciembre de 2009. Según se declaró probado por el juzgado, y consta en la sentencia dictada ahora por la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, ese día se celebró un torneo en un club de póquer de la localidad malagueña de Sierra de Yeguas, en el que coincidieron la víctima y el denunciado.

Tras finalizar, se quedaron ambos, junto con el responsable del club, y en un momento dado, dice la resolución, el perjudicado sacó la cartera para abonar las consumiciones que habían tomado, tras lo que se la volvió a guardar, saliendo, posteriormente, los tres hombres del establecimiento.

La víctima y el acusado se iban juntos en el coche de este último, porque los dos vivían en la localidad malagueña de Alameda y el procesado, según se consideró probado, "aprovechando un descuido del otro, le sustrajo la cartera que contenía 1.300 euros y diversa documentación".

Esa cartera fue recuperada dos años después, en enero de 2012, en un almacén que el acusado había alquilado junto con el local que venía explotando como mesón y que regentaba en diciembre de 2009, señala la sentencia. Por estos hechos, se le condenó por un delito de hurto, imponiéndole seis meses de cárcel y que indemnizara la perjudicado con los 1.300 euros sustraídos.

Contra la sentencia, la defensa recurrió, al entender que había error en la valoración de la prueba, pero la Sala rechaza los argumentos expresados por el letrado y confirma la sentencia, ya que señala que el recurso recoge únicamente extractos de las declaraciones que le son favorables.

Así, el Tribunal destaca que el denuncia declaró claramente cómo desde que salió del local hasta que se dio cuenta de que le faltaba la cartera sólo estuvo con el acusado, al tiempo que aseguró no conocer de nada a la persona que encontró la cartera en un almacén que había estado alquilado por el procesado.