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El portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, hizo ayer balance de la gestión del equipo de gobierno del PP, al que acusó de «consagrar el clientelismo y la discrecionalidad» durante este 2016, además de criticar el «fracaso» de proyectos «estrella», como el Museo Taurino. El socialista lamentó que la institución provincial «siga sin atender» el empleo o las carreteras y continúe con las «irregularidades en los nombramientos a dedo de los gerentes de los consorcios y empresas públicas» dependientes de la Diputación. Conejo lamentó que el presidente de la institución, Elías Bendodo, y su equipo «sigan alejados de las competencias propias de la Diputación». En concreto, criticó que continúen sin destinar «ni un céntimo» a planes de empleo para los parados de los municipios menores de 20.000 habitantes, «más aún cuando los pequeños y medianos municipios son la verdadera razón de ser de las diputaciones y el paro el mayor problema que tienen los malagueños».

Respecto a las carreteras provinciales, recordó que siguen «olvidadas» por el PP en la Diputación a pesar de ser de su competencia establecida por ley. En concreto, aludió a vías sobre las que es urgente actuar, como la que une Benaoján con Ronda o las del Alto Genal: «ha pasado un año más y el PP no ha hecho absolutamente nada». Asimismo, acusó al PP de no haber formalizado un solo convenio específico que permita la realización de alguna de las 18 depuradoras comprometidas en la Serranía de Ronda. «No se ha finalizado la redacción y tramitación de ningún proyecto que posibilite el inicio de obras, no se ha licitado ninguna actuación y, por tanto, no se ha puesto en marcha una sola de las 18 infraestructuras comprometidas», dijo. «Para el PP y Bendodo es más fácil fascinarse con la promoción y los eventos que solventar los problemas que de verdad son competencia de la Diputación: el estado de las carreteras provinciales o la grave situación del Consorcio de Bomberos y su plantilla, que tiene pendiente de cobrar unos 500.000 euros», sostuvo el socialista. También insistió con la «discrecionalidad» en el reparto de fondos, recordando que el PP repartió entre 2012 y 2015 casi 50 millones de euros «en ayudas a dedo a pueblos y ciudades desde la Oficina del Alcalde, la mayoría a municipios mayores de 20.000 habitantes donde gobernaba el PP en aquel mandato».