El rechazo del tramo del metro al Civil confirmado este jueves por la mañana abre un periodo de incertidumbre que posiblemente dé paso a un enfrentamiento en los tribunales.

"No es momento ya de reflexionar, sino de tomar decisiones", apuntó el consejero de Fomento, Felipe López, quien recalcó que la Consejería "ya tiene una línea de trabajo muy marcada".

El primer paso será la declaración de "interés metropolitano" de este tramo, que deberá aprobar el Consejo de Gobierno y que, en teoría habilitaría a la Junta a comenzar los trabajo sin necesidad de una autorización municipal previa. No obstante, se hace con la conciencia de que no se iniciarán las obras en contra del Ayuntamiento, que no prevé aceptar este tramo.

Este paso, no obstante, tiene su importancia. Primero porque obliga al Ayuntamiento a definirse oficialmente ante este proyecto. Su negativa, iniciará el proceso judicial, para el que la Consejería de Fomento quiere tener ya amarrada la declaración de interés metropolitano y la negativa municipal, para apuntalar su posición.

Este proceso tendrá su clave en la reclamación patrimonial al Ayuntamiento, a la que la Consejería ya ha anunciado que le quiere reclamar el sobrecoste anual que exigirá asumir la falta de los tres millones de pasajeros anuales que iba a aportar el tramo al Civil.

Aunque todavía están por cerrar las cuentas, se calcula que habrá que sumar unos 3 millones de euros anuales a los 70 millones de euros que habrá que afrontar para devolver los créditos y los costes de explotación. Estos costes son asumidos en un 75% por la Junta de Andalucía y un 25% a cargo del Ayuntamiento.