­Habrá huelga de metro el día de la Cabalgata en Málaga. La reunión celebrada en la mañana de este martes en el Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía) entre los representantes de los trabajadores y la empresa solo sirvió para evidenciar aún más las diferencias entre ambos y para sumar un nuevo fracaso en las negociaciones para evitar unos paros que pueden afectar a más de 25.000 malagueños, los que suelen usar el metro cada 5 de enero para ver la comitiva de Melchor, Gaspar y Baltasar por el Centro de la ciudad.

El portavoz del comité de huelga, Juan Vicente Pomares, destacó que se mantiene la huelga convocada entre las 16.00 horas y las 22.00 horas del jueves. «La empresa ha venido con el «no» por bandera y ha sido imposible llegar a ningún tipo de acuerdo», señaló. Pomares, además, se mostró bastante pesimista ante la posibilidad de que en las próximas horas pueda celebrarse una nueva reunión para anular la huelga. «La empresa está en una postura completamente inmovilista y ni siquiera se presta a firmar un calendario para negociar el convenio», aseguró. «Nos hace mucha gracia, además, que la empresa diga que la Junta no les da margen para negociar, cuando es la Junta la que obliga a que nos reunamos en el Sercla», añadió.

Como ha venido informando La Opinión de Málaga, la plantilla decidió el pasado 20 de diciembre presionar con una convocatoria de huelga a la empresa para que ésta atienda sus reclamaciones. Aseguran que son los peor pagados entre sus homólogos de España y reclaman, entre otros puntos, que se vuelva a negociar el convenio, que fue aprobado antes de que el comité se constituyera, también días antes de que la infraestructura fuera siquiera inaugurada. «Es un convenio que no refleja nuestra realidad laboral y que no permite la conciliación familiar», sostuvo Pomares.

El también presidente del comité de empresa, además, adviertió de que sigue adelante la intención de los trabajadores de impugnar los servicios mínimos decretados por la Junta, ya que los consideran «abusivos». El planteamiento del Gobierno autonómico presupone que el metro funcionará el día 5 con unos servicios mínimos del 65% en el servicio de trenes, del 75% en la estación y del 100% en el puesto de control.