El hombre cuyo cuerpo fue hallado el lunes en uno de los estanques del Parque del Oeste murió ahogado. Así lo han determinado las primeras pruebas de la autopsia, que han concluido que sufrió una muerte violenta por un estado de ahogamiento sumersivo.

Según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso, esto no significa que se trate de un crimen y serán los investigadores de la Policía Nacional los que determinen las circunstancias que provocaron su muerte. En todo caso, al cadáver, que no presentaba signos de violencia externa y desprendía un fuerte olor a alcohol, también se le han practicado pruebas complementarias, químicas, toxicológicas y un estudio histopatológico.

El cuerpo fue encontrado este lunes a primera hora de la mañana por un operario que trabajaba en la construcción de una zona seca para las aves acuáticas del parque, momento en el que se activó el dispositivo de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Málaga. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron agentes del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica, quienes buscaron en la zona indicios que ayudaran a determinar las circunstancias en la que murió el hombre. Desde el principio, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, indicó que el cadáver «aparentemente» no presentaba «signos de violencia».