La actual escalada de precios en la electricidad tiene especial incidencia sobre el 46,5% de los consumidores, que son aquellos que están suministrados por un comercializador de referencia, es decir, se incluyen en el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). El resto, el 53,5% de los consumidores, está en el mercado libre y con una tarifa fija. La tarifa regulada de electricidad se considera más competitiva para los consumidores domésticos, según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que señalaba al PVPC como la opción más barata frente a las disponibles en el mercado libre. Sin embargo, momentos puntuales con repuntes en el precio de la electricidad, la situación cambia.

El mercado libre, por contra, permite no estar expuesto a estos vaivenes diarios y horarios del mercado mayorista eléctrico, teniendo garantizado el precio de la energía durante el periodo de tiempo que se haya contratado con el comercializador.

Para un consumidor medio en el PVPC, el recibo de la luz en estos primeros 20 días del mes de enero ha superado los 51 euros, lo que representa un incremento de casi el 30% con respecto al mismo periodo del año pasado.

Esta evolución de precios corresponde a un consumidor con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).