Los trabajadores del metro de Málaga aprobaron ayer un nuevo calendario de paros para seguir reclamando a la concesionaria una mejora de sus condiciones salariales y laborales. Tras una primera jornada de huelga que se celebró el pasado 5 de enero coincidiendo con la Cabalgata de Reyes, las nuevas movilizaciones afectarán a la Semana Santa, una de las épocas álgidas de utilización de este transporte. A propuesta del comité de empresa, los empleados del metro respaldaron la celebración de un paro completo de 24 horas en la jornada del Lunes Santo (10 de abril) y una huelga de dos días que comenzará a primera hora de la mañana del Miércoles Santo (12 de abril) y que continuará de forma ininterrumpida durante todo el Jueves Santo (quizá la jornada del año que registra mayor número de usuarios) para concluir en la mañana del Viernes Santo (14 de abril).

Previamente a la Semana Mayor, la plantilla de Metro Málaga también secundará otro paro el viernes 24 de marzo, una fecha simbólica para los trabajadores por cumplirse justamente tres años desde su contratación por parte de la empresa.

El portavoz de los trabajadores y presidente del comité de empresa, Juan Vicente Pomares, explicó que la decisión de aprobar el calendario de movilizaciones se ha tomado en dos asambleas, una celebrada por la mañana y otra por la tarde, a las que asistieron la mayoría de los 84 empleados que conforman los colectivos de operadores de líneas y técnicos de operaciones. Estos trabajadores son los más afectados por las diferencias salariales con otros metros de España y por las dificultades de conciliación laboral, según vienen denunciando desde el pasado mes de diciembre sus representantes laborales.

«Los trabajadores han respaldado de forma unánime la propuesta que le hemos presentado. En cuanto ha acabado la segunda asamblea le hemos mandado un correo electrónico a la empresa para que tenga constancia de ello y poniéndonos a su disposición para negociar», señaló Pomares. Los paros están convocados en unas fechas intensas en cuanto a flujo de viajeros, debido a la gran cantidad de personas que usan el metro para bajar al Centro a ver procesiones. El presidente del comité de empresa apuntó que el pasado año el metro registró casi 20.000 viajeros el Lunes Santo y 21.500 el Miércoles Santo. La cifra se disparó hasta superar los 28.600 en el caso del Jueves Santo, quizá la jornada con más usuarios de todo el año.

Pomares detalló que la huelga del Lunes Santo será de 24 horas mientras que el Miércoles Santo el paro arrancará a las 6.30 de la mañana y se desarrollará sin interrupción hasta las 7 de la mañana del Viernes Santo. Se da la circunstancia de que en Semana Santa el metro da servicio durante toda la noche en las jornadas del Miércoles Santo y el Jueves Santo, horario que también estaría incluido en los planes de huelga aprobados por los trabajadores

En cuanto al paro convocado para toda la jornada del viernes 24 de marzo (dos semanas antes de la Semana Santa), el portavoz de los trabajadores destacó que su elección como jornada reivindicativa obedece a que se trata de una fecha «emotiva» para los trabajadores, ya que ese día se cumplirán tres años de la entrada de estos empleados en la empresa para realizar su formación (el servicio se puso en marcha finalmente en julio de 2014). El promedio de usuarios para un viernes normal es de unos 17.000 usuarios, según los datos del comité de empresa.

La asamblea de trabajadores de ayer también confirmó la celebración de las concentraciones ya previstas para los próximos días 2 de febrero, en la estación de El Perchel, y la del 9 de febrero, ante la Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Andalucía. Por otro lado, el comité de empresa tiene previsto ser recibido hoy miércoles por el delegado de Fomento, Francisco Fernández España, para escuchar sus reclamaciones a la empresa.

Renegociar el convenio

Los trabajadores denunciaron en diciembre que desde el inicio de la explotación del servicio, en julio de 2014, el departamento de operaciones «viene sufriendo las consecuencias de un convenio colectivo que sitúa a sus trabajadores como los peor pagados de España y los que tienen menos derechos laborales». Las condiciones se fijaron en un convenio firmado en marzo de 2014 para cuatro años, tan sólo tres días antes de la contratación del grueso de la plantilla, por lo que reclaman a la empresa que acceda a renegociarlo.

Los empleados también elaboraron un informe comparativo de salarios en los metros de Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga que revela que los malagueños son «los peores retribuidos y los que más horas trabajan» (aunque el estudio no recoge los casos de Madrid y Barcelona, sus condiciones también son superiores). Según CCOO, en Málaga cobran 4.000 euros menos al año en salario bruto que en Sevilla y 10.000 menos que en Bilbao.