La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga, denuncia que las continuas faltas de organización y de personal siguen afectando no solo a los trabajadores, sino también a los cerca de 400 usuarios del Centro Periférico de Especialidades San José Obrero, más conocido como Barbarela, que tienen que esperar hasta tres horas para ser atendidos.

Unos problemas que no son nuevos. El sindicato denuncia que pese a que se han realizado reiteradas reclamaciones. De hecho, se ha producido varias reuniones con el anterior gerente del Hospital Regional Emiliano Nuevo y la administración del centro sanitario para exponer los problemas que sufren los empleados del centro, como en los servicios administrativos, donde solo se cuenta con tres trabajadores de los cinco que se deben disponer para estas funciones.

CSIF recuerda que en el pasado mes de noviembre presentaron una queja en la que alertaban de los riesgos que genera las inconsistencias en el centro y ante el anuncio de la posible visita del entonces gerente del Hospital Regional Emiliano Nuevo para conocer sobre la gestión, la dirección del centro reorganizó las instalaciones, abriendo puntualmente los servicios de información al usuario después de estar cerca de tres meses de inactividad. Pese a este gesto, en el centro sigue el colapso y las deficiencias en la prestación de los servicios, según denuncia el sindicato: "no ha pasado a ser más que una declaración de intenciones".

Los pacientes son los grandes perjudicados por esta situación. "Reciben una pésima calidad asistencial", recuerda CSIF. Las esperas en la atención pueden llegar a ser de cerca de tres horas para realización de las pruebas necesarias para acudir al especialista.

Dentro de las comunicaciones de riesgo presentadas por la central sindical, está el colapso por la deficiente distribución y estado en el que se encuentran las instalaciones. En cuanto al personal, CSIF denuncia la sobrecarga laboral a la que se ven enfrentados, que además de prestar el servicio a los usuarios, "también tienen que encargarse de todas las gestiones administrativas del centro" y las repetidas agresiones verbales que sufren los trabajadores del centro. Pese a las promesas hechas y que se ha mejorado la estructura del centro hospitalario, el sindicato pone el foco en las incomodidades que soportan a diario los usuarios, ya que además del largo tiempo de espera, tienen que hacerlo de pie, dado que las instalaciones solo cuentan con un numero muy limitado de sillas.