José Luis Ramírez dejó todo para ser Policía Local en Málaga pero un fallo administrativo ha acabado con un sueño que parecía haberse cumplido. El pasado mes de mayo, tras más de 9 meses de preparación y estudio, el joven gaditano de 30 años comenzó a opositar por una de las 29 plazas por turno libre disponibles en la capital de la Costa del Sol. «Éramos más de 1.800 opositores y hemos ido haciendo pruebas y, finalmente, llegamos al reconocimiento médico solo 31 personas», recuerda Ramírez, que asegura que la oposición ha sido «bastante dura». «Yo llevo más de 1.500 euros gastados en alojamientos, transporte, etcétera», asevera.

«Cuando llegamos a la prueba médica yo era el número 31, por lo que estaba fuera», afirma el opositor cuya suerte cambió por completo cuando dos de sus compañeros no superaron el examen y él pasó a ser propuesto a nombramiento como funcionario en prácticas. Los dos aspirantes descartados comenzaron entonces una larga lucha para recuperar sus plazas. «El tribunal calificador desestimó las alegaciones presentadas por los aspirantes una vez que salió la lista de aptos y no aptos del reconociento médico», dice Ramírez, que pasó entonces a figurar en la lista de admitidos. «Se decidió que la escuela de formación comenzaría en el mes de enero por lo que tuve que renunciar a mi puesto de trabajo en un centro de internamiento de menores infractores quedándome sin finiquito», cuenta.

Una mala noticia

Este lunes el destino volvió a azotar al joven gaditano al conocerse que la Junta de Gobierno aceptaba el segundo recurso de sus compañeros, que es el de alzada y que él se quedaba fuera. «Es la primera vez que ocurre un hecho como este. En el Ayuntamiento de Málaga me han dicho que la única solución sería poner un recurso contencioso administrativo con todo el desembolso económico que eso supondría», comenta José Luis Ramírez, que ha tenido que dejar el piso que ya tenía alquilado en Málaga y volver a su casa en el Puerto de Santa María donde se encuentra en situación de desempleo.

«La gente me decía que yo ya estaba dentro pero yo nunca lo creí», comenta el opositor. A partir del jueves iniciará una serie de citas con algunos concejales del Consistorio malagueño con el objetivo de que amplíen las plazas. «Sé que en la última oposición de bomberos quedaron 37 opositores y solo había 30 plazas por lo que aumentaron 7 plazas, en este caso soy yo el único afectado, ya que había una opositora más que desistió al no presentar toda la documentación que se requería en la publicación», sentencia.