Ambientada en una ciudad del litoral que lo mismo puede estar al norte pero también al sur de España, el economista José Manuel Cruz (Sevilla, 1970), afincado en Málaga desde hace 15 años, ha vuelto por los derroteros de la novela policiaca para ser notario de la crisis económica y un fenómeno que tampoco termina de disiparse: la corrupción política.

El enclave. El temor del mensajero (editorial Amarante) es el título de su nueva novela, en realidad la primera de dos entregas. «Cuando llevaba 300 páginas me dije que había que dividirla en dos partes porque creo que una novela negra no puede tener más de 300 páginas», explica.

Se trata de una obra que, aunque puede leerse de forma autónoma, enlaza con sus dos novelas anteriores, Sin tregua se consumían nuestros ojos y El día en que paró la música, de la misma editorial y que comparten protagonista, el inspector de policía Tomás Silva, un nombre y apellidos con mucho mensaje para el autor: Tomás, en recuerdo del apóstol que quiso ver y tocar para creer y Silva por selva, porque es «un racionalista en medio de la jungla», explicaba el autor en 2015.

Y la jungla de esta tercera novela es esa ciudad costera española sin precisar pero que tiene no muy lejos un paraíso fiscal (¿Andorra, Gibraltar, las islas de Canal?) y como telón de fondo, unas elecciones.

«Se produce una situación complicada que afecta tanto al partido gobernante como a la oposición. El punto de partida es una fuga de información en un paraíso fiscal en mitad de una campaña electoral», señala José Manuel Cruz.

El escritor detalla que para escribir sobre la realidad, acerca de la crisis económica actual en sus tres novelas, ha tenido muy próximo, además de al escritor griego Petros Markaris, a Stieg Larsson. «Porque llevó la problemática social a la novela negra, la base me la proporcionó Larsson, aunque en muchos puntos no estoy de acuerdo con la trilogía de Millennium».

También resalta que lo que le gusta de sus novelas es que prime ese entramado económico, más que la cuestión criminal. «Digamos que la violencia aparece como consecuencia, pero el entramado, donde los personajes se tienen que mover, es el protagonista».

En este sentido, tampoco quiere que la trama de El enclave. El temor del mensajero se relacione con unos nombres o escándalos de nuestros días como pudiera ser el caso Bárcenas, pues intenta mostrar «unas categorías generales». «La principal dificultad ha sido evitar que el lector asocie lo que estamos hablando con un país concreto».

Con este planteamiento, el tercer caso del inspector Silva ha desembarcado antes en Argentina (mayo de 2016) que en España (octubre de 2016). «Me han escritos lectores argentinos para decirme que estaban muy satisfechos con la novela», señala el autor, que comenta que la idea es publicar también en Argentina y España la segunda parte de esta obra.

En Málaga, El enclave. El temor del mensajero se presentará el próximo viernes, 3 de febrero, en La Casa Amarilla (calle Santos, 7) a las 7 de la tarde.

Tras este caso del inspector Silva, José Manuel Cruz cree que «los paraísos fiscales son la pieza principal para que la corrupción se produzca porque dan una vía de escape al dinero». Como la vida misma.