1. Nivel no apreciado

Las mismas medidas de tipo operativo y asistencial que para cualquier denunciante. Información de derechos y de recursos que tiene a su disposición. Recomendaciones en medidas de autoprotección.

Medidas complementarias: Facilitar a la víctima teléfonos de emergencia y asistencia especializada.

2. Nivel Bajo

Facilitar números de teléfono permanente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Contactos telefónicos esporádicos con la víctima. Comunicación al agresor de que ella dispone de protección. Recomendaciones sobre autoprotección. Información precisa sobre el servicio de teleasistencia móvil. Derivación de la víctima hacia los servicios sociales y asistenciales que correspondan a su domicilio para que se informe de los recursos a su disposición, especialmente los que tengan que ver con su seguridad: puntos de encuentro, pisos de acogida, etc. Si el agresor tiene licencia de armas, requerirle para que las entregue voluntariamente al cuerpo policial. Requerir orden a la autoridad judicial para la retirada del permiso de armas. Medidas complementarias: Contactos personales, esporádicos y discretos con la víctima (acordar con ella la conveniencia de emplear o no uniforme y/o vehículos con distintivos). Acompañamiento al denunciado a recoger enseres en el domicilio si la autoridad judicial acuerda su salida.

3. Nivel medio

Vigilancia ocasional y aleatoria en domicilio y lugar de trabajo de la víctima, así como en entrada/salida de los centros escolares de los hijos. Acompañamiento en actuaciones de carácter judicial, asistencial o administrativo cuando se considere que existe riesgo. Entrevista personal con el responsable de la unidad policial encargada de su protección. Medidas complementarias: Comprobación periódica del cumplimiento por el agresor de las medidas judiciales de protección. Entrevista con personal de servicios asistenciales que atienden a la víctima para identificar otros modos efectivos de protección. Traslado de la víctima para ingreso en un centro de acogida.

4. Nivel alto

Vigilancia frecuente y aleatoria en domicilio y lugar de trabajo de la víctima, así como en entrada/salida centros escolares de los hijos. Si no lo ha hecho, insistir en su traslado a un centro de acogida o al domicilio de un familiar durante los primeros días, especialmente si no se ha procedido a la detención del autor. Instar al seguimiento obligatorio del agresor mediante dispositivos electrónicos. Control esporádico de los movimientos del agresor. Medidas complementarias: Contactos esporádicos con personas del entorno del agresor y de la víctima: vecinos, familia, trabajo, lugares de ocio…

5. Nivel extremo

Vigilancia permanente de la víctima hasta que las circunstancias del agresor dejen de ser una amenaza inminente. Control intensivo de los movimientos del agresor hasta que deje de ser una amenaza inminente para la víctima. En su caso, vigilancia en entrada/salida centros escolares de los hijos. Diseño de un plan de seguridad personalizado para cada víctima.