La construcción de un nuevo centro hospitalario en Málaga se va perfilando. La Diputación decidió ayer aprobar por unanimidad la cesión de los terrenos lindantes al Hospital Civil y salvar así el primer escollo para que la Junta de Andalucía pueda levantar un nuevo centro hospitalario en la zona colindante que ahora mismo funciona como aparcamiento. El acuerdo, negociado y deslizado durante la propia celebración del pleno ordinario correspondiente al mes de enero, viene acompañado de una serie de reclamos que obligarán a la Junta de Andalucía a deshojar cuáles son los plazos que baraja para levantar la nueva infraestructura y qué cantidades presupuestarias se van a destinar al centro proyectado.

Después de varios plenos consecutivos consagrados casi en exclusiva a la confrontación y a escenificar los desacuerdos en materia de presupuestos para 2017, el equipo de gobierno del PP y el PSOE acercaron posturas con un acuerdo que sirvió para liquidar sendas mociones -una del PSOE y otra de Ciudadanos-, que llevaban impresas en el orden del día la petición de la cesión de los terrenos en cuestión. Después de sumar el respaldo a Izquierda Unida y a Málaga Ahora, el escrito quedó ratificado con las firmas de los respectivos portavoces e hizo innecesario debatir acerca de la cesión de los terrenos. Aunque todos los grupos coincidieron en la necesidad de pasar página y dejar atrás los numerosos desencuentros generados a raíz del estado del sector sanitario en la provincia, el equipo de gobierno del PP, encabezado por el propio presidente de la Diputación, Elías Bendodo, se mostró exigente a la hora de comprometer los terrenos y las condiciones expresadas el pasado viernes se volvieron a plasmar en papel.

En este punto, ya no basta con establecer un cronograma detallado que incluya el inicio y finalización de la obra. Además de una fecha concreta para la puesta en marcha del nuevo centro, el acuerdo exige a la Junta que la apertura del nuevo centro no derive en «una merma de los servicios que se prestan en la actualidad». Llevado a la práctica, esto significa que no se podrán desmantelar los hospitales que funcionan ahora mismo en la capital, ni migrar el personal de un centro a otro. «La puesta en marcha de este centro hospitalario no puede suponer el cierre de otro centro hospitalario», insistió. Esta previsto, para mañana, que Bendodo aclare el repertorio detallado de condiciones en comparecencia pública.

Mesa de trabajo

El acuerdo alcanzado, y que fue trasladado a la Consejería de Salud, insta al Gobierno autonómico a constituir una mesa de trabajo de la que tendrá que salir «en el menor plazo posible el proyecto, calendario y la financiación para ejecutar la mejor alternativa que se consensúe». Esta mesa estará integrada, presumiblemente por trabajadores, sindicatos, colegios profesionales y agentes sociales. Reportará directamente a Salud sobre las necesidades sanitarias de la capital para dar forma así a la nueva infraestructura sanitaria.

El objetivo, puesto sobre la mesa por el PSOE en su moción inicial, es la construcción de una nueva infraestructura hospitalaria que conecte el Civil con el Materno Infantil. A partir de ahora, el futuro del nuevo centro hospitalario deberá ser definido por la Junta de Andalucía. El primer paso hacia la reordenación de la atención sanitaria se dio ayer.