El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Juan Cassá, ha visitado esta mañana el entorno de Mundo Nuevo para resaltar el papel de su formación en el Plan Especial del Monte Gibralfaro, del que anunció que se ha licitado el proyecto constructivo, así como en las obras para la próxima reapertura del mirador de la Alcazaba.

Cassá subrayó que estas dos actuaciones en Gibralfaro, que en los últimos días registraron "importantes avances", constituyen "una apuesta inequívoca y un eje político para Ciudadanos".

En concreto, precisó que ya está en fase de concurso la redacción del proyecto de las dos primeras fases del Monte Gibralfaro, que se centrarán en una nueva conexión de la calle Agua con Mundo Nuevo, la rehabilitación general de la vegetación y del monte, así como las conexiones con el Monte Victoria (o de las Tres Letras) y la zona de Ferrandiz, que contará con un falso túnel. Todas estas obras están presupuestadas en total en 15,5 millones de euros.

El responsable de Ciudadanos detalló además que de todas estas actuaciones, la "más llamativa", presupuestada en unos seis millones de euros, será el nuevo vial entre la calle Agua, cuya parte final es hoy un derribo y la calle Mundo Nuevo. Las obras preven una zona de jardines y descanso que permitan comunicar con los restos de la mezquita funeraria anterior al siglo XIV, en el subsuelo del número 22 de la calle Agua.

También informó del concurso de rehabilitación de la pasarela mirador de la Alcazaba, subvencionado con fondos Feil en 2010 y que tuvo un coste de 600.000 euros, aunque como adelantó La Opinión de Málaga, nunca llegó a abrirse al público. Juan Cassá informó de que "el concurso ha sido licitado por 70.225 euros, y es de esperar que las obras sean adjudicadas en las próximas semanas". Para el portavoz de ciudadanos el mirador servirá "para acercar a los malagueños y visitantes la falda del monte, y por lo tanto, mejorar su vinculación con nuestro patrimonio".

Como adelantó este periódico en 2013, la falta de coordinación entre la Junta y el Ayuntamiento, ante el temor de que el Teatro Romano, a cargo de la administración autonómica, se convirtiera en un "botellódromo", aventuró el entonces concejal de Cultura, Damián Caneda, impidió la apertura al público, algo que no ha evitado que el mirador reciba pintadas de gran tamaño y que se practique botellón en su interior.

Cassá resaltó que tanto el plan del monte como la reapertura del mirador demuestran el "esfuerzo" de Ciudadanos por negociar estas actuaciones así como que "tenemos claro un modelo de ciudad". A este respecto, subrayó que "muchas veces no hay que ir a grandes concursos de ideas. Málaga ofrece tesoros y atractivos evidentes a los que sacar partido. Gibralfaro es uno de ellos".