En el PSOE de Málaga no siguen con demasiado interés los pasos dados por Pedro Sánchez. Aparentemente, tampoco ven en el ex secretario general una amenaza seria para Susana Díaz. Si es que la presidenta de la Junta de Andalucía decide, como todo el mundo espera, dar el paso y anunciar que se presenta a las primarias de su partido fechadas para el mes de mayo. El mensaje oficial que sale de la dirección provincial es de respeto hacia Sánchez y ni el secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, ni el secretario de Política Institucional de los socialistas andaluces, Francisco Conejo, tienen pensado abundar en el paso dado por el defenestrado líder. A pesar del mutismo entienden, por otro lado, que el exsecretario ha desaprovechado una oportunidad de oro para permitir que el PSOE pueda pasar página y olvidar lo sucedido en aquel traumático comité federal del 1 de octubre que abochornó a todos. Esa aparente calma contrasta, sin embargo, con la valoración hecha a trazo grueso por el número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo. «Hay quien se mira al espejo y se cree el más guapo», dijo el pasado lunes en una clara alusión velada a Sánchez. En el PSOE de Málaga entienden que la autoridad para comentar los asuntos relacionados con las primarias radica en el número dos de los socialistas andaluces. Tampoco hay nadie dispuesto a comprometerse cuando el relato marcado es el de salir como un partido unido del congreso federal y cohesionado en torno al futuro secretario general.

Paso al frente Si hay discrepancias en algunos sectores del partido sobre la conveniencia o no de que Díaz lidere el futuro del PSOE a nivel nacional, no las hay en la cúpula del partido en Málaga. «Susana Díaz sabe que ella puede contar con el PSOE de Málaga, independientemente de la decisión que tome», recuerdan desde la dirección que también es la que más tiene que perder. No en vano, se trataría de un enfrentamiento entre una presidenta autonómica y dos militantes de base. En el caso de perder las primarias, su posición a la cabeza de la Junta de Andalucía quedaría irremediablemente tocada. «¿Cómo va a volver a la Junta de Andalucía si pierde las primarias?», se preguntan dirigentes del partido.

En todo caso, las mismas fuentes apuntan a que se trataría de una candidatura medida al milímetro en la que se trataría de minimizar el riesgo lo máximo posible. «Ella no va a dar el paso si no cuenta con la seguridad de ganar», aseguran. En ese horizonte, Díaz también cuenta con el apoyo de todos los alcaldes socialistas de la provincia. José Bernal, José Ortiz y Víctor Navas son los regidores de Marbella, Torremolinos y Benalmádena, respectivamente, y representan a las principales capitales de la Costa del Sol. El respaldo orgánico se prevé inquebrantable, aunque al final resulta difícil calcular cuántos militantes alinearán su voto al dictamen de la dirección provincial. La cúpula del partido en Málaga también insiste en el trabajo realizado por la gestora, a la que otorgan «máxima legitimidad». El «ahora no toca hablar de quién sino de cómo el PSOE puede ser útil para España», también es la máxima por la que se ha guiado la dirección de los socialistas cada vez que se le ha preguntado en público sobre la posible candidatura de Díaz a encabezar el partido. Una posición que queda en entredicho después de que se hagan oficiales las candidaturas de Pedro Sánchez y Patxi López. Por ello, aseguran fuentes socialistas, el anuncio de Díaz para hacer pública su candidatura a las primarias podría ser pronto. El primer gran acto orgánico que tiene a la vista es el que le organiza el alcalde de Vigo, Abel Caballero, para el sábado 11 de febrero en Madrid con primeros ediles socialistas de toda España para mostrar su respaldo a una eventual candidatura de Susana Díaz. El evento servirá para escenificar el respaldo que concitaría un paso al frente de Díaz y coincidirá con los congresos que ese fin de semana celebran también en Madrid el PP y Podemos.

Apoyo a Pedro Sánchez

Unos 200 militantes del PSOE de Málaga acudieron el sábado a Dos Hermanas en apoyo a Sánchez. A los tres autobuses fletados para la ocasión, se unieron los que se desplazaron con vehículo propio. «La militancia en Málaga no es homogénea», asegura uno de los asistentes, que apunta que el partido se encuentra en una disyuntiva que se aclarará en mayo: «ser un partido de aparato o ser un partido de militantes».