La aseguradora AMA Seguros ha sido condenada como responsable civil a pagar más de 10.000 euros a una mujer que se sometió a una operación de aumento de pecho por los daños y perjuicios causados en la intervención, que ejecutó un cirujano que falleció posteriormente.

Tras la mamoplastia y la retirada del vendaje, la paciente se percató de que las prótesis no estaban «bien posicionadas», sobre todo la situada en la mama izquierda que -según explicó en un comunicado la Asociación El Defensor del Paciente- quedó descolgada respecto a la derecha, que también se apreciaba «caída».

La mujer recibió un tratamiento a base de parches para reducir las cicatrices durante año y medio que no consiguió el resultado previsto, «sino todo lo contrario», y el cirujano le prescribió sesiones de láser y le prometió, según el mismo escrito, que de no reducir las marcas, procedería a reabrirlas y coserlas.

Tras la muerte del doctor, otro cirujano le informó a la paciente de que el láser no iba a solucionar la situación y le propuso una reconstrucción quirúrgica, y le reclamaron que abonara los gastos de anestesia y quirófano. La mujer acudió a la asociación ante la negativa de la clínica a hacerse cargo de los gastos y operarla para que interpusiera reclamaciones contra la aseguradora como responsable civil tras la muerte del cirujano, que no «quiso pagar cantidad alguna en concepto de indemnización». La sentencia del Juzgado número 15 de Primera Instancia de Málaga estimó parcialmente la demanda y condena al pago de esos 10.598 euros.