Con un acto repleto de cargos públicos, encabezado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el PP ha celebrado esta mañana con el debate sobre la ponencia económica desarrollada por el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, el prólogo de lo que será su congreso nacional del fin de semana que viene. En plena discusión sobre la calidad democrática de los procedimientos internos de los partidos, los populares han insistido en que su congreso será el "más participativo de la historia" y que marcará el rumbo "tanto del futuro de la formación así como el rumbo del propio país". En un discurso basado en la confrontación de la gestión al frente de España, la del PP, con la de anteriores gobiernos socialistas, Sáenz de Santamaría ha destacado que su partido es sinónimo de "estabilidad" y de "unidad de España". Recetas éstas, imprescindibles para liderar la recuperación económica y la creación de empleo, según ha abordado la vicepresidenta. Ante un salón de actos repleto en el Parador de Golf, Sánez de Santamaría ha proclamado que se "siente orgullosa del PP" para enfatizar que su partido es "el partido de la gente". "En cada rincón del país, hay un militante del PP que defiende los valores de nuestro partido".

En su discurso, también le ha atribuido al PP el mérito de haber "logrado la recuperación" y ha puesto en el centro de todas las políticas la creación de empleo. "Porque sabemos que por el empleo pasa todo. Si logramos que la gente trabaja, luego paga sus cotizaciones y logramos tener recursos para pagar los servicios sociales y mejorar nuestro estado de bienestar", ha asegurado. El acto ha servido también para confirmar que el PP proseguirá en su estrategia de desacreditar a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en relación a su posible desembarco para liderar al PSOE en Madrid. Sin nombrar a la mandataria Sáenz de Santamaría, ha manifestado que "algunos han aprendido poco aquí y ahora se quieren ir allí". Una fórmula a la inversa, según ha detallado, será la que le permita a Juanma Moreno, presidente del PP andaluz, hacerse con el Gobierno de Andalucía. "Se fue a Madrid para aprender y ha vuelto a Andalucía para ser el futuro presidente", ha asegurado.

Un guante que ha recogido el propio Moreno. En medio de fuertes aplausos, ha reiterado en varias ocasiones que ganará las próximas elecciones autonómicas. "Que lo sepa todo el mundo, yo voy a ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía", ha dejado entrever, además, que en ese camino seguirá una estrategia basada en denunciar la política de impuestos en Andalucía. Una presión fiscal, según Moreno, "la más alta de toda España", que tendrá como una de sus primeras medidas con él al frente de un hipotético gobierno popular, la práctica derogación del impuesto de sucesiones. "Somos los españoles que más impuestos pagamos. Unas de mis primeras decisiones será bonificar al 99% el impuesto de sucesiones", ha prometido. En su enfrentamiento particular con Díaz, a la que ha culpado de "levantar un muro" por su "oposición al díalogo", ha arremetido, como era de esperar, contra el estado del sistema de la sanidad pública. "Cuando ponen políticos al frente de los hospitales y no gestores, tenemos un problema", ha explicado que en este punto radica la causa de que "los profesionales se sientan frustrados y desmotivados".

El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, quien ha sido el primero en intervenir, ha apelado a la fuerza de la provincia como motor de Andalucía y ha lanzado críticas veladas a Podemos y al PSOE, por considerar que solo se miran al ombligo. En este sentido, ha defendido que el congreso del PP servirá para "debatir sobre ideas mientras que otras formaciones lo hacen sobre personalismos". Para lograr liderando el crecimiento en Andalucía, Bendodo ha reseñado la necesidad de que siga gobernando el PP en España. "A Málaga le va bien con un Gobierno del PP", ha señalado que así lo reflejan los datos.

Unos datos globales, según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que permiten afirmar que el país "le ha ganado la batalla al desempleo". Una afirmación que ha querido avalar tirando de estadísticas y, en este sentido, la responsable del ramo ha desglosado que "el compromiso de la sociedad con nuestras políticas ha permitido recuperar el 65% del empleo fijo, destrozado por la crisis". En alusión a la provincia, ha destacado que "en Málaga se han recuperado dos de cada tres empresas que cayeron con la crisis y que incluso hay 7.000 autónomos más que al inicio de la crisis". En todo caso, ha asegurado no conformarse y ha expresado su voluntad por seguir luchando para que se cree empleo de calidad. Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el Gobierno está en disposición de aprobar los presupuestos de 2017 antes de verano y ha apelado al resto de formaciones. "España no puede estar con unos presupuestos prorrogados. Tenemos que transmitir un mensaje de estabilidad frente al resto de Europa, y cumplir con nuestro déficit público", ha abundado.

El ministro de Turismo, Álvaro Nadal, ha resaltado el trabajo de su partido, basado en la "discreción" y en unas "señas de identidad basadas en la unidad y en la estabilidad". "El PP, en economía, no tiene rival", ha sentenciado antes de asegurar que "cualquiera que prometa que se pueden mejorar los problemas que tiene España en un día, está mintiendo".

Además de los cargos mencionados, al acto han asistido, entre otros, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el coordinador del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. También han estado presentes numerosos concejales del Ayuntamiento de Málaga y de distintos municipios, así como varios diputados populares de la Diputación Provincial.