­El accidente con una víctima mortal de solo 4 años que tuvo lugar el domingo en el kilómetro 10,2 de la MA-20, a la altura del falso túnel de Carlos Haya, ha vuelto a reabrir el debate de la masiva afluencia y colisiones que tienen lugar en dicha zona. Este trágico suceso ha provocado que las asociaciones de vecinos y de víctimas de accidentes planteen la necesidad de tomar más medidas de control en el perímetro.

El representante en Málaga de la asociación Stop Accidentes, Carlos Ruiz, aseguró ayer que uno de los grandes problemas es la facilidad con la que la gente pisa el acelerador. Una carretera con velocidad limitada a 80 kilómetros por hora pero en la que muchos alcanzan los 120. A su juicio, la instalación del radar fijo en la carretera en 2015, a través del cual se pusieron hasta 29.000 denuncias el primer año, es insuficiente. «La gente ya sabe dónde está y frena al pasar pero después acelera», explicó. Para ello, propone que se refuerce esta medida con radares móviles. También defiende que el personal encargado de realizar los informes de los accidentes esté más formado para conocer con mayor exactitud las causas de las colisiones. Medidas que deberían apoyarse con una asignatura de educación vial en las aulas. «La zona está bien señalizada pero falta conciencia. Siempre pensamos que a nosotros no nos sucederá», recalcó.

Los vecinos de las barriadas próximas a la zona también se ven afectados por el tráfico que se genera en el área. El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, detalló que la intensidad media diaria en el kilómetro 10 de la MA-20, punto en el que se produjo el accidente mortal, es de 71.793 vehículos, un flujo que se intensifica en el kilómetro 9 (más próximo a Torremolinos) al unirse varias vías, un tramo por el que pasan más de 101.000 vehículos al día.

Para descongestionar la zona y para así ayudar a reducir el número de colisiones, el presidente de la asociación de vecinos de Cortijo Alto, Francis Bollero, expuso que la apertura de la vía tapada a la altura del falso túnel -también conocido como túnel de Ortega Prados- próximo al hipermercado Carrefour, es una opción. Una alternativa sobre la que existe un proyecto y en el que trabaja el Ayuntamiento, según añadió. La asociación Parque Teatinos es otra de las afectadas y el presidente de la misma, Miguel Millán, destacó que no ven tan necesario la inclusión de nuevos radares móviles, sino que el radar fijo debería estar más próximo a la boca del túnel. «Cuando pasas el radar te da tiempo a entrar al túnel a más de 100 kilómetros por hora», sentenció.

El Ayuntamiento de Málaga, por su parte, se desvincula de posibles propuestas y la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, expuso que «esa carretera es competencia del Estado».

La Jefatura provincial de Tráfico indicó que el grueso de los accidentes que se han provocado en esa zona es sentido a Cádiz y creen que se trata del primer accidente en sentido a Almería que tiene lugar.

El índice de peligrosidad en las carreteras de España era en 2014 de 9,6 de media, según indicaron fuentes de Automovilistas Europeos Asociados. El kilómetro 10 de la MA-20 tiene un índice de 4,5, sin embargo, en el kilómetro 9 se duplica la peligrosidad y alcanza los 19,3 puntos. Un punto que registró entre 2011 y 2014 hasta 36 accidentes de tráfico, 67 heridos leves y un herido grave.

El kilometro 10 registró en dicho periodo 6 accidentes con 4 heridos leves y uno grave.