La venta de viviendas en la provincia de Málaga creció en 2016 por cuarto año consecutivo de subida de nuevo gracias al tirón de la segunda mano y firma sus mejores datos desde el inicio de la crisis, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El pasado año cerró con 26.186 compraventas, un 6,6% más que el año anterior, lo que sitúa al mercado inmobiliario con sus datos más altos en ocho ejercicios y muy cerca ya de las 28.700 operaciones que hubo en 2008.

Como ha sido tónica durante los últimos años, el incremento de 2016 se sustentó otra vez en la subida de las ventas de pisos de segunda mano (21.410), que representan más del 80% del total de tranascciones en Málaga, y que subieron un 10,6% sobre el anterior ejercicio, firmando ademásen su caso la mejor cifra desde 2008 en este segmento.

Por contra, las operaciones de vivienda nueva siguen cayendo. Es cierto que el sector, desde finales de 2015, ha iniciado la construcción de nuevas promociones de viviendas (sobre todo en la capital y en la zona de Mijas y Marbella) pero muchas de ellas están todavía en fase de obras y han sido aún puestas a la venta en el mercado. Así las cosas durante el año pasado se vendieron en la provincia tan sólo 4.776 inmuebles de nueva construcción, un 8,2% menos que en el año precedente y la peor cifra que se recuerda en la actual serie histórica disponible en el INE, que empieza en 2007.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Emilio López Caparrós, afirmó que los datos de ventas del pasado año son «positivos» y evidencian «el camino de recuperación» que está acometiedo el sector, aunque advirtió de que la crisis «no puede darse aún por superada». A su juicio, el mercado ha repuntado principalmente en la capital y en la Costa del Sol occidental, y está empezando a hacerlo también en el litoral oriental, pero falta que esa mejora llegue también a la zona de interior, que sigue bastante parada.

El responsable de la ACP afirmó de cualquier forma que 2017 será de nuevo un año de incremento en las ventas y auguró que, de seguir al misma tendencia, el volumen debería acercarse a las 28.000 o 30.000 unidades. Caparrós también espera que las ventas de vivienda nueva empiecen al fin su recuperación, a medida que las promociones ahora en construcción vayan llegando al mercado.

En todo caso, las transacciones en Málaga siguen muy sostenidas por las compras a cargo de extranjeros (muchas de ellas se realizan pagando al contado, sin necesidad de hipoteca). De hecho, el 40% del total de operaciones en Málaga están protagonizadas por foráneos. La ACP sigue esperando la reactivación de la demanda natural de la población malagueña, estimada en condiciones normales en 20.000 viviendas al año, y que todavía sigue bastante agazapada, a espera de que la economía y el empleo consoliden la mejora percibida en estos últimos años.España se suma al repunte

En España, la compraventa de viviendas cerró 2016 con una subida del 13,6 %, encadenando así tres años en positivo y protagonizando el mayor incremento desde 2007, año en el que comenzó la serie. En 2016, se compraron y se vendieron 403.866 viviendas, el número más alto que se registra desde 2010.

Este avance se debió al mercado de segunda mano, que, con una subida del 17,8 % y 328.248 transacciones (la mayor cifra desde 2007), concentró el 81,3 % del total de las operaciones. Por su parte, la compraventa de vivienda nueva bajó un 1,7 %, hasta las 75.618 operaciones y encadenó seis años en negativo.

Según Idealista, el crecimiento de en 2016 supone un «espaldarazo» a la normalización del sector, a pesar de las turbulencias vividas en el mercado hipotecario. Además, prevén nuevos incrementos en los próximos meses. Desde Fotocasa, coincideron en que estos datos reflejan el buen momento del sector tras una época de fuerte ajuste y, aunque consideraron que lo peor ha pasado, la recuperación será a su juicio lenta, moderada y constante a largo de2017 y no se notará en todas las zonas por igual.

Pisos.com consideró que en 2016 se han cumplido las expectativas a pesar de haber sido convulso en cuanto a incertidumbre política y sostuvo que hay que prestar atención a la evolución de obra nueva en 2017 y no perder de vista el precio del suelo, que está subiendo de manera acelerada por la escasez y el bloqueo de desarrollos urbanísticos.