Mucho más que una trama de huellas históricas. Por supuesto más que ruinas, que naturalezas muertas. El espectacular resultado de las campañas arqueológicas dirigidas por Francisco Melero ha servido para poner la guinda a un patrimonio cultural, el de Cártama, que en plena era del turismo, pelea con argumentos sólidos para convertirse en un aval para la comarca. A su historia de pueblo fronterizo, pródiga en vestigios, se suman monumentos consolidados que llegan hasta la época contemporánea. Muchos de ellos forman parte del Plan Estratégico del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Cártama, un documento en equipo elaborado por la empresa Nerea, con la colaboración de la concejalía de Cultura, que apenas cuenta con precedentes en la provincia y que marcará la hoja de ruta hasta 2021 para la promoción y el mantenimiento del conjunto artístico creciente del municipio. La lista de reclamos sobre los que trabajar es amplia. Y, como recuerda Daniel Florido, director técnico del proyecto, incluye desde la columna romana de Cruz de Humilladero, al patrimonio industrial y ferroviario y las casas-palacio, entre las que destaca la de José González Marín, el intérprete y rapsoda que levantó la admiración de escritores como García Lorca, Rafael Albeti o Salvador Rueda.