Más de 8.800 empleados malagueños que estaban en situación de baja laboral, a un ritmo de unos 730 cada mes, terminaron reincorporados a su puesto de trabajo el pasado año tras ser citados por la Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para la revisión de su caso. Este departamento llamó en 2016 a un total de 17.049 trabajadores de la provincia al rebasar su tiempo de baja los criterios estándar que abarcan cada tipo de patología, y una vez superado un periodo de tiempo considerado como prudencial. Al recibir la citación de Salud, una parte decidió darse directamente de alta voluntaria con su propio médico de cabecera antes de acudir a la cita con la inspección (en concreto, 4.900) mientras que otros 3.908 de entre el total de personas que sí asistieron finalmente a la UMVI fueron considerados como aptos para trabajar por el inspector médico que los examinó.
De esta forma, y sumando ambos conceptos, más de la mitad de los trabajadores citados (exactamente un 51,7%) acabó reincorporado al trabajo. El porcentaje está más o menos en línea con el de anteriores ejercicios (en 2014 fue del 46% y en 2015 del 55%). El coordinador de la UMVI en Málaga, Antonio del Corral, aclara que las reincorporaciones no implican que se trate de casos de fraude (cuya incidencia en las cifras es, según indica, muy pequeña).
«Más bien son casos donde comprobamos que ya no está justificada la situación por la que el trabajador fue dado de baja por su médico. Ahí entra mucho el tema de la subjetividad. Quizá el trabajador diga que las molestias persisten pero entendemos que no hay datos objetivos que le incapaciten para ir a trabajar. También puede tratarse de una dolencia crónica donde vemos que, dentro de las fluctuaciones, la etapa álgida de molestias ya ha pasado», afirma Del Corral.
Por otro lado, la tendencia de reactivación económica y de aumento del número de afiliados a la Seguridad Social consolidada durante los últimos años en Málaga se está traduciendo también en un subida de las cifras de bajas laborales.
Según los datos de la UMVI, el ejercicio de 2016 se cerró con un 125.077 bajas y un incremento del 5,2% respecto al año anterior, enlazando así su tercer año de subida. El volumen, no obstante, está todavía un 14% por debajo de las 145.000 que se registraron en 2010 o 2011, y es un 30% inferior a las que se contabilizan en los inicios de la crisis (en 2008 hubo 176.000).
Los datos de 2016 arrojan que, de media, uno de cada cinco trabajadores de Málaga estuvieron de baja durante algún momento del año.
Málaga capital, con unas 62.800 bajas, y el distrito Costa del Sol, con cerca de 38.600 bajas, fueron las zonas geográficas con mayor volumen, en consonancia con su nivel de población.
Más trabajadores, más bajas
El aumento de los procesos también ha redundado en una subida del total de los días de baja acumulados en Málaga por el conjunto de los trabajadores: de los 4,3 millones de 2015 se ha subido a 4,8 millones este pasado año, con un incremento del 11,6%. Del Corral dice que estas subidas son lógicas por el aumento del número de trabajadores, aunque reconoce que puede haber también otro componente, más intangible, que explique este aumento. «Quizá la mejora del mercado laboral y del empleo puede hacer que trabajadores que antes no se atrevían a coger una baja y aguantaban ahora sí lo estén haciendo», opina.
Nivel de absentismo
En todo caso, el responsable de la UMVI señala que los niveles de absentismo siguen bastante por debajo de los de antes de la crisis. La prevalencia entre el conjunto de los trabajadores se ha reducido desde 2008. En aquel ejercicio, una media del 4,5% de los ocupados malagueños estaba de baja a finales de cada mes, un porcentaje que ahora se sitúa en el 2,2%, sólo algunas décimas por encima de los últimos ejercicios.
La duración de las bajas laborales también aparece mucho más contenida: en 2008, la media en Málaga certificada por Salud era de 55 días mientras que a finales de 2016 se ha situado en 37,1, algo por encima de los 35,8 de 2015. El 74% del total de las bajas no dura más de un mes.
La mayoría de las bajas laborales que se cogen en Málaga obedecen a dolencias del aparato esquelético y muscular (columna, cervicales, hombro, rodilla y cadera con artrosis, lumbalgias y trastornos reumatológicos), afecciones respiratorias (catarros, gripe, bronquitis, etc) y trastornos digestivos (gastroenteritis y colitis, entre otras), según los datos de la UMVI.
En concreto, las dolencias osteomusculares originaron algo más de la quinta parte de las bajas tomadas por trabajadores de la provincia (27.002), seguidas muy de cerca por las respiratorias (23.927). Los temas digestivos causaron otras 14.525.
La unidad también recibió en el pasado 2016 un total de 6.613 propuestas de alta para trabajadores por parte de las mutuas de trabajo. En este caso, Salud decide con los informes que le son remitidos. El 90% acabó finalmente en alta, bien porque el informe era convicente o porque a través de una posterior citación en la UMVI se comprobó que estas personas podían reincorporarse.
