El polémico vídeo del youtuber malagueño Abel García ha sido la última broma que ha saltado a los medios y ha levantado críticas de miles de usuarios de las redes sociales. El malagueño le echa gas de pimienta a una pizza para devolvérsela y lastimar a un pizzero, aunque el producto irritante acaba afectándole también a él.

Desde el primer momento, se dudó de la veracidad del vídeo y por eso, la empresa afectada por esta pesada broma, Domino's Pizza ha comunicado en su cuenta oficial, que el vídeo es falso, ya que sus trabajadores no entregan la pizza en una caja, ya que sus empleados llevan bolsas térmicas. Otro punto que ha manifestado la empresa de alimentación es que sus repartidores deben quitarse el casco y ponerse una gorra para hacer la entrega.

No obstante, la Policía Nacional investiga el vídeo desde esta mañana, según han confirmado a fuentes policiales, la Unidad de Investigación Tecnológica de Málaga , para determinar en primer lugar si se trató de una acción real y, si es así, concretar si al youtuber se le pueden imputar delitos como agresión o contra la dignidad de las personas.

Por el momento no se ha presentado ninguna denuncia y la cadena Dominos Pizza, a la que podría pertenecer el pizzero afectado según se intuye en el vídeo, en el que el logotipo está difuminado.

"Broma a pizzero le echo gas pimienta sale muy mal" es el título del vídeo que el youtuber Abel García publicó recientemente y que hoy aparece eliminado de esta red "porque infringía la política de Youtube sobre acoso e intimidación".

En el vídeo, de menos de tres minutos de duración, el joven malagueño enseña un espray de defensa personal hecho de pimienta y cuenta que le va a gastar una broma a un pizzero, al que hace esperar un momento una vez entregada la pizza para echar el gas y devolvérsela con el pretexto de que no está bien.

Al devolverle la pizza al repartidor lo hace con la caja abierta, de manera que el gas afecta al trabajador, que la tira, y también acaba afectando al bromista, que cierra la puerta y cuenta cómo le pican los ojos y la nariz, aconsejando a sus seguidores que no usen ese espray.

A continuación Abel García graba otro vídeo explicando que Youtube ha retirado su vídeo porque incumple sus normas, pero que a él le da igual porque lo ha colgado en otro portal.

"Nos vemos en el próximo vídeo, que lo mismo es incluso más fuerte que éste", dice a sus seguidores.

La Policía Nacional publicó anoche un tuit en el que recordaba que compartir "vídeos miserables de algunos youtubers" lo que propicia es lo que ellos pretenden: más visitas y más "likes".

La Dirección General de la Policía ha recordado hoy que estos vídeos no deben difundirse sino denunciarse ante la plataforma correspondiente o la Policía.