Los bomberos de Málaga, que llevan casi dos meses encerrados para exigir, entre otros, la equiparación con el resto de bomberos de España, y que han iniciado los trámites para comenzar una huelga indefinida, volvieron a criticar ayer que «una vez más, la mano tendida» del equipo de gobierno «resultó una encerrona para aumentar la crispación» en el colectivo. Los bomberos informaron que en la reunión celebrada ayer martes se encontraron»que no ha asistido ningún cargo con relevancia política, como se aprobó por mayoría absoluta en la comisión de Seguridad el 13 de febrero». «Se nos ha enfrentado directamente con el director de Personal, Carlos Cambronero, y con la jefatura del servicio en la que el 97 por ciento de la plantilla de bomberos tiene perdida su confianza», lamentaron.

Así, precisaron que «el único» punto que se quería tratar «era la imposición de un calendario similar al que provocó el 28 de diciembre el encierro del colectivo de bomberos». Por ello, los bomberos criticaron que el equipo de gobierno «miente una vez más cuando manifiestan públicamente su intención de negociar».

Por su parte, el concejal de Seguridad, Mario Cortés, explicó que en la convocatoria decía claro que era «una reunión técnica para hablar de calendarios» y es «con el jefe de servicios y director de Personal para hablar de calendarios, como son todas las reuniones de calendarios y como se ha hecho con la policía y con todo el mundo». No obstante, Cortés reiteró que el equipo de gobierno «sigue con la mano tendida» para negociar, pero «el problema son ellos». Es más, tachó de «intolerable» la actitud que están tomando los bomberos «de acosar hasta el punto de sobrepasar lo penal al jefe de bomberos y al director del área».