­La tasa de supervivencia del cáncer infantil se sitúa en la actualidad en un 80%, una cifra de esperanza y que quiere recordar que hay que aumentarla lo máximo posible hasta rozar el 100%. Ayer, un año más, asociaciones, instituciones y sanitarios rindieron homenaje a los niños que se tratan o han tratado contra un cáncer en la celebración del día internacional de la Lucha contra el cáncer infantil, una jornada en la que Salud recordó que la investigación es la mejor herramienta para avanzar tanto en la lucha como en la prevención de esta enfermedad.

La lectura del manifiesto corrió a cargo de tres chicas -Deborah, Almudena y Manal- que superaron el cáncer hace años y con el que las asociaciones quisieron demostrar que hay esperanza tras el diagnóstico y las largas jornadas de tratamiento y vida en el hospital. Así, las jóvenes pidieron apoyo a la investigación e inversión para ello, el acceso a la educación de los niños que están hospitalizados, y medidas de apoyo a los padres de los niños ingresados para que puedan atenderlos adecuadamente durante el proceso de la enfermedad, así como fomentar el ocio y el juego dentro y fuera del hospital. «En definitiva, normalizar su situación», agregaron. Al término de la lectura se soltaron globos con el objeto de concienciar y apoyar a aquellas familias que están pasando por un proceso oncológico.

Precisamente en esta línea se expresó la delegada de Salud, Ana González, que manifestó que las elevadas tasas de curación tienen que ver con la ayuda familiar y con la calidad asistencial y humana de los profesionales sanitarios que, recordó, intentan que estén en un ambiente lo menos hostil posible. En la misma línea se expresó el gerente del complejo Regional, en el que se incluye el Materno, Emiliano Nuevo, que señaló que parte del trabajo que hacen en el hospital es para hacer «la vida un poco más agradable a estos niños». «Tienen mucho tiempo y tenemos que ocupárselo con áreas de recreo y educación, estos manifiestos sirven para ponernos las pilas, que aunque hagamos cosas tenemos que hacer más para que vivan aquí como en sus casas», apuntó.

Desde la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría (sección Oncología) y la Unidad de Gestión Clínica Intercentros (UGCI) de Hematología (sección Pediátrica) del Hospital Regional de Málaga se diagnosticaron el pasado año 59 menores con enfermedades oncológicas, de los que 19 fueron leucemias agudas y 40 tumores sólidos. Las leucemias agudas son el grupo de neoplasias más frecuentes en la infancia, situándose en segundo lugar, por su frecuencia, los tumores del sistema nervioso central.

En este sentido, la oncóloga pediátrica Guiomar Gutiérrez recordó la importancia de que los sanitarios identifiquen los signos de alarma para tratarlos cuantos antes. Así, recordó que algunos de estos síntomas son la pérdida de peso significativa, la fiebre prolongada o las cefaleas. «La mayoría de veces esconden una patología banal pero pueden ser síntomas de alerta», dijo. Por su parte, el hematólogo Pedro Ruiz apuntó a que los niños tienen una gran fortaleza de cara a tratamientos como la quimioterapia y señaló que sólo el 40% de ellos son candidatos al trasplante que, recordó, es un proceso largo y complejo.

En 2016, se realizaron 18 trasplantes de progenitores hematopoyéticos a menores de 15 años en el Materno Infantil de los que 11 fueron trasplantes autólogos (las células proceden del mismo paciente) y 7 fueron alogénicos (las células se obtienen de un donante). La UGC Intercentros de Hematología fue designada en 2010 por el Ministerio de Sanidad como centro de referencia nacional para el trasplante de progenitores hematopoyéticos alogénicos en edad pediátrica.