Los Baños del Carmen se recomponen de los efectos de la tormenta que sacudió la zona Este de Málaga en la madrugada del pasado domingo. Hasta 144 litros por metro cuadrado en dos horas se recogieron en la capital, precipitaciones abundantísimas que provocaron numerosos e importantes daños, muchos de ellos concentrados en el antiguo balneario, que se ha convertido en un edificio maldito a merced de las olas. Todavía es pronto para cuantificar económicamente el valor de los desperfectos, aunque se baraja la cifra de 150.000 euros. Desde ayer por la tarde, los trabajadores del restaurante se han afanado en retirar las estructuras que cayeron por su propio peso y en limpiar, lo que permitirá que este medio día el establecimiento vuelva a abrir sus puertas, al menos en su zona interior.

Damián Caneda, uno de los copropietarios de El Balneario, comenta que hasta ahora "nos hemos dedicado más que nada a documentar desperfectos con fotos y rápidamente a limpiar". "Nos encontramos un lugar que parecía que había sufrido un bombardeo, una verdadera zona de guerra", explica. "Hoy vamos a abrir el restaurante interior que está en perfecto uso", destaca. A partir de ahora, los dueños se encargarán de analizar los daños y pedir presupuestos para su reposición. En una semana piensan que podrán saber el valor exacto de lo que han perdido. Los daños principales están en la estructura de hierro que soportaba los cañizos y el toldo. También la carpa. "Estamos hablando de un imponderable, ya que en dos horas de tormenta se acumularon 40 centímetros de granizo y la estructura no fue capaz de soportar y se vino abajo", añade Caneda.

El agua también penetró en el interior del restaurante, dañando algunos electrodomésticos. También en el exterior se han roto los tanques y grifos e cerveza. También se han caído dos columnas de arenisca por las embestidas de las olas. No son las originales de mármol, sino unas que "se debieron colocar en los años 50 y de muy mala calidad y muy endebles", matiza Caneda.

"Cuando no es una cosa es otra y prácticamente ya estamos acostumbrados. Cada día hay algo", se lamenta, a la vez que reclama a la Demarcación de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, la construcción de dos espigones que hace años están proyectados y presupuestados, uno en levante y otro en poniente, que servirían para dar protección al edificio. "Los dos son igual de importantes, pero nunca llega el momento de hacerlos, siempre se paraliza. No hay protección ni de estos espigones, que es responsabilidad de Costas, ni del muro, que es responsabilidad de la Junta. Y a nosotros no nos dejan tocar nada", asegura.

Caneda señala que la propiedad de El Balneario se ha encargado de recuperar de las "ruinas" un edificio que durante más de 25 años ha estado completamente abandonado. "Hemos convertido un estercolero en un jardín, con sus plantas y sus flores, hemos recuperado la fuente, tenemos permanentemente a dos personas de mantenimiento", recuerda. "Está claro que si no hubiera personas como nosotros interesadas en cuidar los Baños del Carmen nadie arreglaría todos los daños que viene sufriendo día sí y día también. Así vamos sobre la marcha. Cuando hay olas se crean socavones que hay que cerrar y tiran el muro, que hay que reponer", agrega el copropietario. "Se han hecho infinidad de cosas, todo lo necesario para pasar la ITE (Inspección Técnica de Edificios) para que estuviera todo en orden. Es una casa antigua, sin duda, que no tuvo su mantenimiento adecuado y cuando viene un imponderable de estos lo sufre aún más", destaca, a la vez que reprocha a la Junta de Andalucía "que no quiera tener ningún contacto oficial con nosotros porque dicen que no nos reconocen".

"Es un diálogo sordo", denuncia Caneda. En el caso de Costas, "sabe que lo tiene pendiente, pero la realidad es que no se han hecho los espigones y el Ayuntamiento mientras no tengamos clara la titularidad respecto a otras administraciones no quieren entrar ni salir". Esta situación provoca que los Baños del Carmen se mantengan en una especie de limbo jurídico que no ayuda en absoluto.

4.000 kilos de granizo

La madrugada del domingo se vivió con mucha tensión en los Baños del Carmen, donde unas 400 personas disfrutaban de una cena con un concierto de la Free Soul Band en el momento en que la tromba descargó con más fuerza, acompañada de una fuerte presencia de granizo. José Luis Ramos, también propietario de los Baños del Carmen, destaca que llegó un momento en que el agua llegó hasta las rodillas de los asistentes, que fueron desalojados de forma ordenada y sin problemas por la puerta del aparcamiento.

Ramos subraya que la granizada ocasionó la acumulación de unos 4.000 kilos de hielo en el entorno de los Baños del Carmen, provocando la caída de la carpa. No obstante, recalcó que la instalación eléctrica, recientemente renovada, aguantó muy bien y se pudo iluminar la salida para evacuar al público.

"Estimamos unas pérdidas de 150.000 euros, aunque es lo de menos y lo importante es que no hubo daños personales y todos pudieron salir ilesos del Balneario", asegura José Luis Ramos.