La calle Flamencos, en el Cerrado de Calderón, estará cerrada al público varias semanas por la complejidad de las actuaciones necesarias para la reparación del tramo que se derrumbó el domingo por la mañana a causa de la fuerte tormenta que descargó sobre la ciudad, con más de 120 litros por metro cuadrado en tres horas.

Técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo trabajaban ayer por la mañana en la zona de la calle Flamencos para analizar la actuación de reposición necesaria y reabrir al tráfico este trámo. No obstante, la intervención más urgente consistirá en la instalación de una serie de micropilotes que permitan estabilizar el terreno y mientras se elabora el proyecto definitivo.

Hasta la calle Flamencos se desplazaron expertos en la estabilización de taludes, para analizar la situación y determinar las medidas necesarias para la normalización de la calzada y su reapertura al tráfico. Además se va a tramitar un decreto de emergencia para realizar de forma inmediata los micropilotes que impida nuevos desplazamientos y consoliden el terreno. No obstante, para iniciar esta actuación de emergencia hay que esperar que el terreno se seque.

Mientras se trabaja en la reapertura de la calle, que no será antes de seis meses, se ha dispuesto un plan de reordenación del tráfico en el Cerrado de Calderón para asegurar la accesibilidad a la urbanización, permitiendo el acceso desde la calle Matagallos y dejando a Chopera y Olmos como los principales viales de distribución del tráfico.