­Tres días después de la tormenta que descargó en algunos puntos de la capital más de 144 litros por metro cuadrado en apenas dos horas y provocó el caos e importantes daños en distintas zonas del Centro y el distrito Este, no son pocos los que todavía se preguntan por qué el Ayuntamiento de Málaga no activó el Plan de Emergencias Municipal (PEM) ni durante ni después de una tromba histórica, ya que los 87,4 litros por metro cuadrado recogidos en una hora en el puerto de Málaga han superado cualquier registro anterior en la capital.

El PEM, que hasta ahora se aplicaba en emergencias susceptibles de ser controladas por los propios recursos municipales (Servicios Operativos), es una mesa de coordinación que se autodefine como la respuesta de la administración local ante situaciones de grave riesgo o catástrofe y cuyo mando operativo, aunque está presidido por el alcalde, asumen los jefes de Bomberos, Policía Local y Protección Civil. Si fuentes de los dos primeros cuerpos han apuntado a este diario la posibilidad de que el PEM no se activara al no estar localizable el jefe de bomberos esa madrugada, desde el Área de Seguridad no sólo restan importancia a ese hecho argumentando que «cualquiera de los tres puede activar el PEM», sino que dicha activación no fue necesaria en opinión de los técnicos municipales: «Fue una tromba de agua, el riesgo pasó y nos centramos en atender los daños. De hecho, a las 9.00 ya había máquinas movilizadas, los medios y dispositivos se activaron».

El área insiste en que activar el PEM es un asunto más formal que práctico «porque los medios disponibles son los mismos» y en que la Junta de Andalucía, que es superior al del Ayuntamiento, a pesar de que las lluvias afectaron a más municipios.

Desde la Administración andaluza, sin embargo, matizan que la transferencia entre el Plan de Emergencia Local y el Territorial de Andalucía se produce «en función del ámbito territorial afectado y/o por la gravedad de la situación» y añaden que se realiza a solicitud del titular de la alcaldía y/o a iniciativa del delegado del Gobierno de la Junta en Málaga. Ante la «legítima autonomía de gestión municipal» y sin querer valorar la misma, fuentes de dicha Delegación precisan que ninguna de estas premisas se dieron durante el temporal, aunque el hecho de que la administración andaluza no active su plan no impide que cada ayuntamiento pueda poner en marcha el suyo. De la misma forma, desde la Junta añaden que ninguna localidad malagueña vivió el domingo incidencias del nivel de las registradas en la capital, y recuerdan que el Centro Coordinador de Emergencias 112 trasladó «como es preceptivo» a todos los municipios afectados los avisos de alertas de la Agencia Estatal de Meteorología. Según los datos consultados por este periódico, la alerta amarilla prevista para esa noche cambió a naranja sobre las 3.45, mientras que la segunda de naranja a roja se activó sobre las 5.30 horas.

A pesar de que esta tormenta ha afectado a una zona más pequeña de la ciudad que en las inundaciones de diciembre, el Centro de Emergencias Municipal atendió el domingo en torno a 200 requerimientos por la lluvia, 70 menos que entonces. Según las primeras estimaciones aportadas por el Consorcio de Compensación de Seguros, los 3.500 siniestros registrados hasta el pasado martes se valoraron en alrededor de 10 millones de euros.