La empresa malagueña Farmaquímica Sur, que se dedica al suministro de materias primas a profesionales para la elaboración de cualquier tipo de fórmula o preparado, acaba de renovar por un periodo de tres años la certificación GMP (Good Manufacturing Practice) de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios que les acredita como integrante de la industria farmacéutica, algo que le permitirá seguir afianzando su segmento exportador. La firma malagueña viene exportando a 22 países y en este 2017 tiene intención de ampliar esta nómina sumando a clientes de México, Turquía y Guatemala, con lo que alcanzaría los 25 destinos internacionales.

La firma, situada en el polígono del Guadalhorce, prevé también aumentar este año un 17% su facturación para alcanzar los dos millones de euros, según explicó ayer su director general, Juan José García. Farmaquímica Sur comenzó trabajando en el ámbito sanitario de farmacia pero a lo largo de los años ha ido añadiendo productos para los segmentos de dietética, cosmética, agricultura o veterinaria, entre otros.

«La certificación GMP, que teníamos desde 2015, implica que cumplimos los más altos requisitos de calidad en la fabricación de los productos. Tras pasar una auditoría, estábamos pendientes de que se nos concediera la renovación para poder seguir impulsando el negocio exterior, porque teníamos algunos asuntos algo parados», comentó García.

La empresa se dedica a buscar entre fabricantes de todo el mundo materias primas para la elaboración de todo tipo de fórmulas que luego suministra a sus clientes. Éstos pueden ser desde cadenas de farmacias a laboratorios de cosmética, pasando por spas, herboristerías e incluso tiendas de tatuajes. Farmaquímica Sur, una de las seis empresas españolas autorizadas como fabricante parcial de principios activos, maneja habitualmente entre 200 y 300 de estos productos aunque los manejados durante su trayectoria la cifra ronda los 2.000, entre ellos aceites, principios activos farmacéuticos, esencias, vitaminas o aminoácidos. La firma colabora con los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI) de la Universidad de Málaga.

La empresa tiene su origen en el antiguo Laboratorio Santo Giménez, donde García desempeñaba labores de director técnico. En 1998 tuvo la oportunidad de comprar la empresa, rebautizándola con su actual denominación. En los últimos años, la apuesta por el mercado exterior ha sido una constante con el apoyo de la Cámara de Comercio.

En la actualidad, Farmaquímica tiene clientes en países como Alemania, Bélgica y Holanda, Italia, Suiza, Perú, Emiratos Árabes, Gambia, Senegal, Marruecos, Colombia o El Salvador. Tan sólo Oceanía queda de momento fuera de su alcance. El peso del negocio exterior en las cifras de la empresa supera ya el 20% aunque el resto es buscar el 40% en el plazo de dos o tres años.