­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados, eludió ayer reconocer abiertamente que el Plan de Emergencia Municipal que él mismo preside no se activó durante las más de tres horas y media que duraron los momentos más críticos de la tromba de agua que el domingo causó caos y destrucción en diferentes puntos de la capital, aunque sí lo justificó. Su estrategia, sin embargo, no evitó que la noticia provocara sorpresa y malestar en todos los grupos de la oposición. También entre los bomberos, cuyo sindicato mayoritario anunció que se plantean poner en conocimiento de la Fiscalía unos hechos cuya responsabilidad atribuyen a la actual jefatura de servicio o a los poderes públicos, ya que consideran «intolerable» que el plan de emergencia no se activara en una situación de esa magnitud y que fuera «literalmente imposible» localizar a su jefe de servicio durante la tormenta. «Paradójicamente percibe complementos por festivos, nocturnidad y disponibilidad y a la hora de la verdad, cuando los ciudadanos lo necesitan, no aparece», aseguraron antes de añadir que es un ejemplo «especialmente grave de la dejadez de funciones y la desorganización del servicio por parte de la jefatura y, por extensión, del Área de Seguridad del Ayuntamiento, en especial en su director de Seguridad, Carlos Cambronero. Desde el SAB recuerdan que el jefe de servicio tampoco trabajó en las inundaciones de diciembre, aunque otras fuentes apuntan a que alegó enfermedad.

El alcalde, que no detalló si entre las 3.45 y 7.18 horas del domingo -las horas más críticas de las alertas- se tomó alguna medida extraordinaria para gestionar el caos, sí explicó que el jefe de bomberos tiene protocolizado que le avisen a su teléfono fijo, «pero no sé si se llamó o no y lo veremos, lógicamente». Por lo demás, nada de autocrítica. De la Torre tiró un dardo a la Junta de Andalucía asegurando que «tampoco hizo declaración de nada», defendió la labor de los efectivos que nadie puso en duda y finalmente especuló: «Aunque hubiéramos tenido diez veces más efectivos, de nada sirve cuando viene una situación de lluvia y el cauce se desborda, eso no es evitable desde el punto de vista de los efectivos humanos». También dijo cosas como que «la propia llegada (de la tromba) alerta a la gente que está de servicio».

Unanimidad

Otra visión de la realidad ofrecieron los grupos de la oposición, en bloque. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María del Carmen Moreno, recordó que el plan lo tiene que activar el municipio y que la emergencia del domingo fue «muy grande», por lo que cree que su activación habría mejorado la coordinación y habría facilitado a los ciudadanos otra cobertura. «El Ayuntamiento debería de darnos explicaciones sobre eso». La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, afirmó que «el plan está para ponerse en marcha cuando es necesario y en la noche del sábado al domingo hubo emergencias» y consideró incorrectas las justificaciones del equipo de gobierno. También Ciudadanos, cuyo viceportavoz, Alejandro Carballo, consideró «un despropósito» que el plan no se activara y un «suma y sigue» en la situación que viven los bomberos de la capital, cuya petición de relavar a su jefe «parece más que justificada». El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, tildó los hechos de «muy graves» por tratarse de una tromba histórica tanto por la intensidad de las lluvias como por los daños que ha provocado.