La reactivación de la economía registrada desde el año 2013 ha traído aparejada una subida de las cifras de bajas laborales por enfermedad común, según indica el informe «El absentismo derivado de la incapacidad temporal por contingencias comunes», elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat). El absentismo derivado por la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC), que es el relativo a las enfermedades que no tienen su origen en el puesto de trabajo, se incrementó en España en 2016 un 16,4% respecto al año anterior con un total de 4,5 millones de bajas (cuando la población trabajadora protegida solo subió un 3,1% en el mismo periodo). El gasto en prestaciones económicas para la Seguridad Social y sus mutuas colaboradoras ascendió a 5.773 millones de euros, con una subida del 12,42% respecto al año anterior y con la cifra más elevada de los últimos seis ejercicios.

En el caso de la provincia de Málaga, el estudio de Amat refleja que en 2016 se registraron más de 147.000 procesos de baja, lo que supone una subida de casi el 16% en relación al ejercicio precedente. En cuanto al gasto para la Seguridad Social y las mutuas, ascendió a 140 millones de euros, con un incremento del 10,9%.

La Seguridad Social, con las mutuas, se hace cargo de la baja laboral a partir del décimo quinto día con los trabajadores por cuenta ajena, y a partir del cuarto día, con los autónomos.

Amat recuerda que en los momentos más profundos de la crisis, la reducción de los indicadores de bajas por enfermedad común fue explicada, por unos, por «el miedo de los trabajadores a perder el trabajo», y por otros, «por la reducción de un uso indebido de la utilización de la misma». «Seguramente, un mix de ambas causas, en su proporción, llevó consigo el señalado efecto de la reducción», indicó este colectivo. De la misma forma, Amat cree que ahora se está produciendo un efecto inverso.

«La mejora de la economía puede estar llevando consigo que, en la correspondiente proporción, se esté perdiendo el miedo a perder el trabajo y se esté haciendo en mayor medida un uso indebido de esta prestación», dijo.

El 93% de las bajas que se cogieron el pasado año en España correspondieron a los trabajadores por cuenta ajena (el otro 7% fueron de autónomos), con una duración media de 38,7 días, frente a los 37,8 de 2015. En Málaga, esta duración media fue de 32,7 días, por los 31,4 del año anterior.

La Amat calcula que el coste total derivado de las bajas laborales en España alcanzó en 2016 los 75.800 millones, con una subida del 23,6% en relación a 2015. A esa cifra se llega sumando los 5.773 millones de gasto para la Seguridad Social y las mutuas, otros 5.500 millones en coste directo para las empresas y 64.600 millones más que la Amat calcula en el valor de los bienes que se han dejado de producir y prestar por la ausencia de los trabajadores a su puesto.