El portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, continuó ayer con su cruzada para demostrar las deficiencias que encontró en su visita del miércoles a la residencia Guadalmedina para enfermos psíquicos de la Diputación y exigió ayer al equipo de gobierno del PP que muestre la auditoría higiénico-sanitaria realizada el pasado mes de septiembre en la cocina del centro. Por ello, criticó el «lavado de cara» y que se quieran «tapar las vergüenzas» de estas instalaciones «con un poco de pintura y unas colchas».

En rueda de prensa junto a la diputada provincial socialista Antonia García, Conejo solicitó una vista del expediente y una copia de esta auditoría, asegurando que «si tan seguro» está el equipo de gobierno del PP de que se cumple la normativa de higiene y salud, «estoy convencido de que no van a tardar ni un minuto en facilitar esa auditoría a este grupo».

«Si no tienen nada que esconder, si el centro está en perfecto estado como defienden, les pido que enseñen la auditoría de la cocina del centro hoy mismo», manifestó, al tiempo que pidió también al PP que haga públicas, tal y como solicitó por escrito este jueves el grupo socialista, las comunicaciones remitidas por la supervisión del centro a los servicios centrales de la Diputación sobre el estado de conservación y mantenimiento del inmueble, las necesidades de equipamiento e inversión, la política de personal (bajas, sustituciones, nuevas contrataciones...)

El dirigente del PSOE también arremetió contra el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y la diputada responsable de Servicios Sociales, Lourdes Burgos, por considerar «normal» la situación en la que se encontraba el centro tras la visita de los diputados socialistas. Entonces, criticaron que había heces en el techo de la habitación de un usuario, humedades, óxido en la cocina, camas vencidas y viejas, ventanas y persianas rotas, mobiliario «antiguo y en pésimo estado e incluso una cucaracha en el comedor».

Insistió en que con «chapuzas y un lavado de cara» no se arreglan «las graves deficiencias que tiene el centro». En este sentido, indicó que el PSOE ha reclamado «un plan de choque urgente, una reforma integral del edificio, un cambio en profundidad, una renovación del equipamiento y que se dote del personal necesario al centro».

«Con una mano de pintura no se solucionan las heces en el techo, las humedades, el óxido, las camas, ventanas y persianas rotas, las cucarachas y la falta de personal», espetó Conejo, quien volvió a criticar que la Diputación siga adelante con el proyecto de rehabilitación de la plaza de toros de La Malagueta y demandó que los cuatro millones previstos en ello se destinen a otras actuaciones.

Del mismo modo, el portavoz socialista considera que la Diputación no se puede permitir que los centros asistenciales que dependen de la institución estén en ese estado, incidiendo en que hay que ejecutar un plan que incluya una reforma integral y más personal.