Tóvar Oliver Hernández Riverol es miembro de la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Málaga y presidente de la Asociación de Abogados de Víctimas de Responsabilidad Civil (Adevi), que agrupa a los letrados que representan a los lesionados en accidentes de tráfico y otros percances. Ahora, el caballo de batalla del colectivo es la nueva Ley de Tráfico, pero hay otros frentes como procurar una formación de calidad a sus asociados y a los expertos en la materia y la lucha contra el fraude a las compañías de seguros, que él cifra en un 7%.

¿Cuáles son los objetivos de la asociación?

Es una asociación de abogados y de víctimas de responsabilidad civil y seguros y, fundamentalmente, el objetivo es velar por los intereses de las víctimas, formar a los letrados para que puedan defenderlas mejor, hacer cursos de formación dirigidos a todos los operadores que intervienen en estos siniestro: magistrados, médicos y compañeros, que son los que están en este proceso. Somos 120 asociados a nivel nacional. Lo normal es que se apunte el titular del despacho, hay más letrados dentro de la asociación de forma indirecta. Hay despachos con cinco o seis abogados y en la asociación sólo hay uno de ellos. Tenemos varios grupos de trabajo, con la nueva reforma de la Ley 35/2015, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2016, ha cambiado todo.

¿No les gusta mucho la nueva Ley de Tráfico?

No estamos de acuerdo del todo. Es verdad que está mejor vertebrada, a nivel de estructura tiene mayor calidad, pero tiene muchas deficiencias y está dando muchos problemas.

¿Cuál es el problema principal?

El 92% de las lesiones son temas de columna vertebral.

¿El latigazo cervical?

Latigazo es como se han encargado las compañías de que se llame, realmente es una lesión cierta, que puede ser muy complicada. Cuando tú tienes afectada la vértebra, todos los mecanismos neuronales que van por todo el cuerpo pasan por el cuello, entonces un golpe trasero que te deje afectado el cuello puede dar lugar a mareos, vértigo, cefaleas, hormigueo en las manos. Esto puede suponer una merma importante en tu calidad de vida.

Y no se paga como se debería pagar o no se valora bien...

No hay una prueba objetiva que te limite estas lesiones, y si no hay una prueba diagnóstica sólo se pueden pagar días. Cuando lo que tienes no se puede reflejar en una resonancia o en un electromiograma, pues a fin de cuentas los médicos, con su conocimiento, tienen cómo determinar eso. Están perfectamente capacitados para saber si están delante de un simulador o realmente tiene los síntomas. Y hay pruebas complementarias que les pueden hacer ellos en la exploración para comprobar si efectivamente lo que dice esa persona se ajusta a la realidad o no. El problema de haber colado ese gol de la prueba objetiva es que hay lesiones que existen y que no hay prueba para determinarla. Los días sí los van a poder cobrar pero no las secuelas derivadas. Algo sorprendente, porque el baremo que teníamos en vigor era una adaptación de otro que había hecho Mapfre. Y se recogían las lesiones cervicales, no creo yo que las compañías estuvieran por pagar algo que no existía.

¿El nuevo baremo le gusta?

Tiene cosas buenas y malas. Lo bueno del antiguo baremo es que llevaba unos años en vigor, la judicatura interpretado, estando todo más claro. Ahora las compañías están haciendo presión y no están terminando de cumplir desde nuestro punto de vista lo que se dice en el baremo. Para los lesionados muy graves y los fallecidos, este baremo es muy justo.

¿Las indemnizaciones son más altas para ellos?

Eso es cierto, para este tipo de afectados es mucho mejor, pero para el 92% de los lesionados, y esta estadística no es mía, es de AXA, los lesionados leves salen peor parados. Se le hace un flaco favor a las víctimas de algo que está en boga.

Algunos de sus compañeros afirman que cuando hay un litigio entre aseguradoras ninguna de ellas muerde fuerte porque puede verse poco después en el lugar de la otra...

Nosotros asesoramos sólo a las víctimas, los pleitos entre aseguradoras ellos los verán, porque nosotros nunca vamos a estar. Estamos en nuestra manera de trabajar que es la más acorde con las víctimas. ¿Qué problema tenemos ahora mismo? Que hay un convenio de asistencia privada firmada con los hospitales, de forma que cualquier lesionado puede acudir a cualquiera de los hospitales privados de Málaga y es atendido. Es un convenio entre Unespa, la patronal de aseguradoras, con las clínicas privadas a nivel nacional. El lesionado entra por urgencias, no tiene que irse a un centro público, y cuenta con todo el tratamiento. Ese convenio se ha ido modificando con los años, y se ha ido modificando haciéndose fuerte el sector asegurador. Antes las pruebas diagnósticas los hospitales las cobraban aparte. Ahora, según las últimas modificaciones del baremo, cuando las lesiones son de raquis de columna, hablamos de la mayoría de los siniestros, las pruebas están incluidas en el precio que les pagan. O sea, hace cinco años, les pagaban a los hospitales por un módulo raquis y las pruebas complementarias se las facturaban aparte, a 175 euros. Si alguien necesitaba una resonancia, se la hacía; si alguien necesitaba un electromiograma, se le hacía. Las pruebas recogidas dentro del convenio se realizaban. ¿Qué ocurre hoy? Ahora cobran 600 euros los hospitales por lo que cobraban 1.100, y las pruebas diagnósticas están incluidas en el paquete, con lo cual se hace muy pocas pruebas diagnósticas.

Y eso dificulta mucho su trabajo...

¡Hombre! No terminábamos de entender por dónde venía, pero lo hemos terminado de entender cuando ha salido la ley. Si no te pago el 92% de las lesiones si no tienes una prueba diagnóstica, y yo te estoy mandando a un hospital en el que no tienes que hacer un gasto, pero ese hospital tiene el problema de que no va a cobrar ninguna de las pruebas diagnósticas, al final nos estamos que hay menos pruebas diagnósticas. Es decir, tenemos dos problemas: que la mayoría de las lesiones no hay pruebas diagnósticas que las determinen, pero en caso de que quisieran hacerse la prueba diagnóstica tiene que ir a cargo del lesionado porque no se la van a cubrir.

¿Es fuerte el lobby de las aseguradoras?

Obviamente. Lo que facturan las compañías y el poder que tienen a nivel nacional es evidente. Los grupos de poder siempre influyen.

Pese a todo ello, uno de sus objetivos es luchar contra el fraude...

Claro, fraude hay. No todo el que pretenden las compañías, pero existe. Según un estudio de Axa, el fraude es un 7%. E incluye el de hogar y el de accidentes de tráfico. Lo que pasa es que cuando los ves hablando en un programa, lees artículos de opinión o los ves manifestándose en distintos foros, parece que es que fuera un 90% de fraude. No es un dato mío, es un dato de Axa. El 7% está ahí. Hay que luchar contra él.

¿Cómo luchan contra el fraude?

Cuando detectamos en un despacho una situación así, a esa personas le pedimos que se marche. No es que te lo digan directamente, pero con la experiencia te das cuenta de que te están intentando meter un gol, y cuando eso ocurre le abres las puertas del despacho, son iguales de grandes tanto para entrar como para salir. De esto nos damos cuenta nosotros y los abogados de grandes compañías. Hay lesionados que deciden ir a un abogado particular y otros van al de la compañía. Tanto unos como otros nos encontramos con algunos clientes que cometen fraude.

¿Qué otros aspectos critican de la Ley de Tráfico?

El artículo siete está haciendo mucho daño por la práctica que toman las compañías. Este artículo impone una serie de obligaciones al lesionado. Con la nueva ley, todos los abogados, conforme el lesionado quiere el alta, le remiten toda la documentación médica que tienen a la compañía, con la que van a defender el pleito. A las compañías les dan un plazo de tres meses para contestarte haciéndote una oferta o una respuesta motivada. Supuestamente, ello debe llevar acompañado el informe médico definitivo y la documentación que necesite. Ocurre que por la Ley de Enjuiciamiento Civil, si yo no cumplo presentando la reclamación en los términos que me imponga otra ley, no se me admite a trámite la demanda. La ley no deja claro qué consecuencias va a tener para la compañía no cumplir.

Supongo que ninguna...

Las compañías no están cumpliendo. Están haciendo ofertas motivadas sin fundamentar, o no contestan o dan respuestas motivadas diciendo que no tienen suficientes medios para emitir una oferta. ¿Que no tienen medios? Si tienen toda la documentación, y no la terminan remitiendo. Entonces, realmente nos puede llegar a dar esos problemas. No están aportando la documentación, hay una sanción ante la Dirección General de Seguros. Pero es que la asociación ha presentado quejas desde octubre sin tener respuestas. Hace dos semanas pregunté por 15 o 20 quejas que tenía y me dicen que todas habían llegado, pero sólo a dos le habían dado número y no podía hablar con la persona que las llevaba. Respuestas que les llegan a los compañeros indican que han de ir al Defensor del Asegurado, si yo no soy asegurado. Soy un tercero perjudicado. ¿Por qué me tengo que someter al Defensor del Asegurado? Simplemente se trata de alargar, dilatar y dilatar. Porque espero tres meses, la compañía no me contesta, la Dirección General de Seguros me dice que me vaya al Defensor del Asegurado de la compañía, este tiene dos meses para contestarme, ahora no me contesta, me voy a la Dirección General de Seguros que se pega cinco meses para darle número a mi expediente. Dentro de cuatro años tengo yo una respuesta de ellos, al paso que vamos, que eso está por ver. Desde luego no funciona como entendemos que debería funcionar.

.¿Cómo están respirando los jueces con esta nueva ley?

Todavía no tenemos sentencias. Los primeros accidentes ocurrieron en enero. Por este proceso, es complicado poner una demanda. Estamos empezando a tener las contestaciones de los compañeros y las compañías. Ayer nos remitió una una compañera en la que le contestaban que ya le aportarían el informe. No sólo no lo aportan con la oferta, sino que no lo aportan ni con la contestación a la demanda. Esperemos que los jueces pongan medios para ello y no le admitan esas pruebas. Ya sería sangrante.

¿Cuál es el mejor consejo que se le puede dar a una persona que sufre un accidente?

Que se informe de sus derechos.