Mercadona ha comenzado a colaborar con La Casa del Sagrado Corazón de Málaga (Cottolengo), a la que entregará diariamente productos de primera necesidad que están próximos a caducar para que puedan ser utilizados antes de que se les pase la fecha. Las entregas se realizan directamente por Mercadona, de lunes a sábado, a primera hora de la mañana a este centro de ayuda.

Esta colaboración se enmarca dentro de su plan de acción social, a través de los que apoya a diversas instituciones y entidades sociales, como el Comedor Social de Santo Domingo, de Málaga capital, y con los comedores de EMAUS (Obra de Amor) en Estepona y Antequera, a los que se suma ahora La Casa del Sagrado Corazón (Cottolengo). La compañía de supermercados también colabora con el Banco de Alimentos de Málaga (Bancosol), tanto con la donación de productos de primera necesidad, como en las operaciones kilo y la Gran Recogida organizadas por esta entidad.

La Casa del Sagrado Corazón (Cottolengo) abrió sus puertas hace algo más de 50 años, gracias al empeño de un sacerdote diocesano malagueño, el padre Jacobo, que hizo de los pobres y de los descartados su bandera. Cuando llegó como párroco al Santo Ángel, en la barriada de El Bulto, junto a las playas de San Andrés, encontró a decenas de personas malviviendo en chabolas junto a la orilla del mar.

Hay que destacar, la extraordinaria colaboración de la hermana Rosario Villalonga, de la Institución Benéfica del Sagrado Corazón y la de numerosos malagueños, los cuales pusieron en marcha la Casa del Sagrado Corazón, a la que las hermanas sirvieron 48 años.

La casa, sostenida actualmente por la Fundación Casa del Sagrado Corazón, del Obispado de Málaga, atiende a más de 40 personas y cuenta con más de 50 voluntarios. La Casa del Sagrado Corazón atiende a los acogidos con cuatro comidas diarias y alojamiento. El almuerzo y la cena siempre está compuesto por tres platos.