Los institutos se quedaron vacíos este jueves y la actividad docente fue prácticamente nula. Los profesores que acudieron a su puesto de trabajo no tuvieron alumnos a los que enseñar. Y los pocos estudiantes que ocuparon sus pupitres, no encontraron, en otros casos, docentes de los que aprender. El seguimiento a la huelga general educativa que ayer se celebró en toda España en contra de la Lomce y los recortes en el sector fue masivo en la provincia de Málaga. Los sindicatos convocantes hablaban de rotundo éxito y cifraron la participación en un 95% en Secundaria y en la Universidad. Menor, sin embargo, en Primaria, donde se quedó en el 40%.

Las cifras oficiales, sin restar contundencia a la participación, redujeron el seguimiento al 78%, según datos ofrecidos por la Consejería de Educación. En este caso, Málaga se situó dos puntos por debajo de la media andaluza, que se quedó en el 80%. En Huelva, por ejemplo, prácticamente nadie fue a clase (95% de seguimiento según la Junta).

En España, según los convocantes, el 85% del alumnado participó en la huelga y un 65% de los trabajadores de la enseñanza. Sin embargo, para el Ministerio el paro apenas si tuvo incidencia.

También hay matices en cuanto al seguimiento por parte del profesorado. CCOO apuntó que el 30% del personal docente de la pública secundó este paro general (10% en el caso de la enseñanza privada) y el 20% del PAS. «Es difícil concretar porque a primera hora muchos profesores no van a clase», dijo Yolanda Gamero, responsable de Enseñanza Pública de CCOO de Málaga. El personal docente e investigar de la UMA participó en el paro en un 83% y el PAS de la UMA en un 85%, según el mismo sindicato.

Claro que los menores de edad no estaban convocados, «aunque muchos padres han optado por no mandar a sus hijos al colegio», destacó Gamero. Primero Wert y ahora Méndez de Vigo han visto cómo sus etapas al frente del Ministerio de Educación han estado jalonadas por las protestas. El actual ministro dice que no hay motivos para la huelga, que la Lomce está en suspenso. Los convocantes, sin embargo, argumentan que «la Lomce sigue sin derogarse, no nos engañemos», como resaltó la responsable de CCOO.

Por primera vez en cuatro años, las organizaciones sindicales de profesores, padres y alumnos se pusieron de acuerdo para convocar de manera conjunta una huelga general educativa, que afectó a todas las etapas de la enseñanza, desde Infantil a la Universidad. Con esta huelga, reivindican la derogación de la Lomce y de las reformas universitarias, la dignificación de la labor docente, la reversión de todos los recortes, el freno a la privatización de los servicios educativos y del propio sistema educativo, dar prioridad a la oferta pública de empleo, la disminución de las ratios en todos los niveles educativos, así como de las horas lectivas en todos los niveles, el aumento de las plantillas docentes y de personal de Administración y Servicios, la mejora de las condiciones laborales del profesorado interino, la cobertura inmediata de las bajas y supresión de los cupos de sustituciones a los centros educativos, la recuperación del refuerzo educativo y de todas las medidas de atención a la diversidad y un plan de recuperación del poder adquisitivo, mermado desde 2008 entre un 18 y un 21%.

A las doce del mediodía partía del Edificio de Usos Múltiples, donde se encuentra la sede de la Delegación de Educación, una manifestación muy numerosa. Más de 5.000 personas recorrieron las principales calles del Centro hasta el Rectorado lanzando proclamas contra la Lomce y los recortes. En esta ocasión, los convocantes consiguieron llenar las calles, ya que la última convocatoria de huelga celebrada en noviembre apenas si se registró participación en la manifestación de la mañana, y la de la tarde tuvo incluso que ser sustituida por una concentración en la plaza de la Merced.