Poco le hacía presagiar a Israel que la taberna que abrió su abuelo hace 50 años iba a saltar a Málaga para mostrar a la Costa del Sol las auténticas bondades de mar y tierra que alberga la ciudad gaditana.

La conocida calle de Huelin Tomás de Echevarría tiene desde hace unos días un rincón cien por cien gaditano: Er Pichi de Cai, una taberna pensada para disfrutar de unos langostinos de Sanlúcar, unos ahumados, un atún de Almadraba, choco a la plancha, chicharrones o un cartuchito de pescaíto como se degusta en tierras gaditanas; en barra o en barril.

Desde los caldos típicos de Jerez de la Frontera hasta el último plato que se puede pedir en esta taberna que abrió sus puertas el pasado día 15 está pensado para sabores la Costa de la Luz. Un concepto de bar que hasta ahora no había llegado a Málaga y que ya cuenta con infinidad de adeptos. Los artífices de esta idea son Israel Vieyte e Iñaki Teijón (conocido por el afamado Asador de Iñaki y su carne a la parrilla) dos amantes de la buena cocina que se decantaron por montar este negocio al ver la oportunidad que representaba.

«La idea se nos ocurrió un día comiendo en Cádiz y hablando. Nos dimos cuenta que eso de comer en la barra unos erizos, por ejemplo, no existía en Málaga así que nos hemos tirado a la piscina», explica Israel. Natural de Cádiz, el nombre de la taberna viene de familia. Su abuelo, conocido en su barrio como «Er Pichi», abrió hace cinco décadas un bar que pasó de generación familiar.

En 2006 cerró sus puertas e Israel se vino a vivir a Málaga, donde se formó como sumiller y ha estado vinculado a la hostelería. De ahí surgió su amistad con Iñaki de quien ahora, además de ser amigo, es socio. «Su experiencia con el Asador de Iñaki nos ha ayudado para saber que hay ciertos productos de Cádiz que es muy difícil encontrar en Málaga», detalla. Por ello cuentan con una persona en la lonja gaditana que les trae el producto por completo de allí. «El precio para la calidad que tenemos es bastante bueno», sentencia.

En los denominados fritos destacan las tortillitas de camarones, gambas gabardinas, ortiguillas, huevas de choco, morena en adobo, choco a la plancha o fritura gaditana. Entre los guisos no falta el atún en escabeche o manteca, los chipirones en su tinta, las papas con cazón, el pulpo a la brasa o los garbanzos con langostinos. Otras especialidades que no pasan desapercibido son la ensaladilla de pulpo o la ensaladilla amarilla «Er Pichi»

El marisco o chacinas como queso payoyo, paletilla de bellota, bonito curado o chicharrones, entre otros, no faltan en sus pizarras con tapas, medias raciones y raciones completas.

Acaban de abrir sus puertas pero ya tienen claro que para el año que viene uno de sus objetivos es fomentar la cultura carnavalera en el barrio. Este año no ha sido posible pero la idea ya ronda por sus cabezas. «Aquí hay espacio para montar en la calle un escenario y animar el barrio en esa época», indica Israel. Un lugar para conocer en persona, disfrutar de la tierra gaditana y sus delicias, y no dejar que nadie te lo cuente.