La sala de Hemodiálisis del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga acogió el sábado la visita de un concierto solidario de música y humor en directo, 'Des-Concierto', dentro del proyecto de voluntariado Sinfonendo, patrocinado por la Caja Rural Granada. El objetivo de este proyecto es sacar la música del escenario y llevarla a centros hospitalarios, o residencias de ancianos, y poner así en práctica el efecto terapéutico de la música.

De este modo, los 23 pacientes que estaban recibiendo tratamiento renal sustitutorio en la sala de Hemodiálisis del hospital disfrutaron de un espectáculo musical interpretado por los payasos Lolo Fernández,flauta travesera, y José Luis Martínez, clarinete. Ambos forman el dúo Des-concierto, nacido en el seno del proyecto solidario Sinfonendo, para la realización de conciertos basados en el humor, el juego y la música de calidad, combinando un repertorio ágil y entretenido.

"Des-concierto escenifica la historia de un extraño y divertido concierto donde dos músicos ´bastante idiotas´ se pelearán por conquistar el aplauso y el cariño del público" comenta Poli Servián, coordinadora de actividades de la Fundación Caja Rural Granada. El verdadero objetivo del dúo es provocar y recibir la risa, a través de la improvisación y diferentes gags músico-teatrales.

El proyecto Sinfonendo lleva realizándose en Granada desde hace cuatro años y esta es la primera vez que visitan el hospital malagueño en una actividad que ha sido coordinada por la subdirección de Atención Ciudadana del Hospital Regional de Málaga. Fundación Caja Rural y Sinfonendo tienen previsto realizar otros conciertos solidarios en hospitales y centros de salud de Málaga a lo largo de 2017.

El proyecto Sinfonendo, pionero en Andalucía y patrocinado por la Fundación Caja Rural Granada, no está integrado por personal sanitario ni asistentes sociales, sino por alumnos y profesores del Conservatorio Profesional Ángel Barrios de Granada, que todas las semanas tocan de manera gratuita ante enfermos, ancianos y discapacitados.

Sus objetivos son mejorar con la música el ánimo de los que atraviesan un complicado momento en el hospital y, promocionar, al mismo tiempo, la actuación de estos jóvenes instrumentistas para abrirles una puerta al mundo profesional. De ahí que su nombre esté formado por un juego de palabras, donde se une el lenguaje musical (sinfo-nía) y el médico (fonen-doscopio).

El efecto terapéutico de la música cobra en estos conciertos su sentido más absoluto. La satisfacción de ver sonreír a un paciente, incluso de cuidados paliativos, es "algo mágico", comenta la directora de Sinfonendo, Marian Munilla. Alumnos y profesores comparten escenario en hospitales, centros de salud y residencias, e incluso, cuando la ocasión lo requiere, cuentan con la ayuda de los miembros del Conservatorio Superior de Música ´Victoria Eugenia´, de Granada, y de la Orquesta Ciudad de Granada.