El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se revolvió ayer de manera airada contra el anunció del día anterior del consejero de Fomento, Felipe López, de que el Consejo de Gobierno declarará de interés metropolitano el tramo del metro al Hospital Civil, tras las falta de consenso para abordar este trazado entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento de Málaga.

De la Torre tradujo su malestar en una auténtica recriminación contra la actitud de la Junta, pero sin aportar nada sobre cual será la respuesta del Ayuntamiento para dejar sin efecto el acuerdo de la Consejería sobre el metro al Civil.

El acalde aireó el discurso de la ofensa y acusó a la Junta de «gastar y tirar dinero» con los tres años de retrasos que acumulan las obras del tramo del metro de Vialia al Guadalmedina, señalando que «cada año de retraso que hay ahí, según el acuerdo que tiene la Junta y la concesionaria, viene a costar al Gobierno autonómico, dinero de los andaluces, entorno a 70 millones de euros por cada año». «En tres años de retraso son más de 200 millones de costo», remachó. Por ello se preguntó si «con este telón de fondo, ¿cree la Junta que puede tener fundamento de reclamarnos algo?»; al contrario, «nosotros teníamos que reclamarle cuánto vale la pérdida de imagen de la ciudad y las molestias al tenerlo empantanado». «Nosotros tendríamos que reclamar a la Junta cuánto vale la pérdida de imagen de la ciudad, la molestia de la ciudad por tener empantanada la obra durante tres años en una zona neurálgica».

«Demasiada paciencia están teniendo los malagueños en ese retraso absolutamente impresentable de la Junta en las obras», sentención De la Torre, quien pidió al Ejecutivo autonómico que «tome interés, termine las obras, no gaste dinero en esos retrasos que podían haberse evitado, al no saber hacer las obras desde Vialia hasta Guadalmedina en su plazo correspondiente».

También buscó el discurso de la discriminación y el agravio. «¿Por qué en Sevilla sí se plantea la Junta hacer una nueva línea, la línea tres, pedirle dinero a Fomento, para hacer una nueva inversión de cientos de millones de euros, y aquí no son capaces de poner dinero, que, por otra parte, están tirando con ese retraso que acabo de decir».

«Siento discriminada la ciudad de Málaga, maltratada la ciudad de Málaga, y no es la primera vez que en el tema del metro la Junta maltrata a la ciudad».

El alcalde desligó, no obstante, los retrasos del entorno de El Corte Inglés con la prolongación hasta el Hospital Civil, pero criticó «la incapacidad de gestión, que en tantas cosas la Junta ha demostrado y aquí ya es de nota alta». Por ello, considera que con este telón de fondo «cree que no puede plantearse, insistir, en la declaración de interés metropolitano». El metro al Civil «no conduce a ninguna parte», cuenta con la oposición de los vecinos y «surgió como una alternativa a no cumplir lo que tenía la Junta previsto que era hacer la obra hasta Torrijos, hasta la zona de La Malagueta», recordó.

«¿Sin querer aportar nada sobre los pasos que vaya a dar el Ayuntamiento para oponerse a la declaración de interés metropolitano del tramo al Civil, se enrocó en que «la hoja de ruta nuestra es defender los intereses de los malagueños, de los vecinos de Bailén Miraflores, el transporte público de la ciudad... Es defender los puestos de trabajo de la EMT, esa es nuestra hoja de ruta, esa, la que tenía que ser la hoja de ruta de la Junta también». A partir de ahí, en el Ayuntamiento «haremos lo que se proceda legalmente, defendiendo los intereses de la ciudad siempre. En cada momento, cuando corresponda», concluyó.