El lema es dolorosamente cierto: En La Biznaga tenemos un acceso del siglo XIX para un colegio del siglo XXI. La plataforma de padres de alumnos Acceso Seguro Biznaga lo ha adoptado porque describe los problemas que tiene el modélico colegio público La Biznaga -con más de 200 alumnos- desde que quedó mal comunicado a causa de la construcción de la Ronda Este, que cortó una segunda vía de acceso a comienzos de los 90.

Una serpenteante y estrecha calle sin aceras y sin salida, la calle Suceso Luengo, es el camino obligatorio a La Biznaga de los coches de profesores y padres. Como resultado, estos últimos han tenido que organizarse y aparcan en la pista de deportes del colegio. «Es el único sitio que tenemos para aparcar. Aquí se meten 80 coches por las mañanas. Raro es el día que no hay una mancha de aceite», lamenta María Marcos, madre de alumno y miembro de la plataforma. A su lado, Luis Rodríguez, también de la plataforma, apunta que, pese a la organización, «todo lo que hagamos no tiene sentido si algún día uno de nosotros atropella a tu hijo o tú al mío».

Otros padres optan por subir a pie un pequeño cerro junto a la parte de La Mosca y, campo a través, llegan al colegio. Los que están en mejor forma suben los cerca de cien peldaños que salvan el desnivel creado por la autovía. Un panorama ciertamente decimonónico para un meritorio colegio, uno de los siete de España que forman parte de la red internacional de escuelas de la organización sin ánimo de lucro Ashoka. La reclamación de los padres de alumnos cuenta con el apoyo de la asociación de vecinos de La Mosca, un barrio también tocado por pésimas comunicaciones desde la llegada de la autovía y una alarmante inseguridad vial para los peatones.

El pasado 28 de marzo, los padres y sus hijos acudieron andando al colegio y tuvieron que emplear cien ojos en el enlace con la autovía, una zona sin aceras, algo que la asociación de vecinos lleva años criticando, al tiempo que pide aceras y una rotonda junto al barrio. Para Francisco Céspedes, de la asociación de vecinos, una solución posible para mejorar las comunicaciones sería abrir un carretera por ese camino campo a través que usan los padres, por lo que el colegio ya tendría dos accesos. «Y además la mayoría de los terrenos son municipales, sería la solución más fácil y barata».

En realidad, la plataforma reconoce que hay varias posibilidades técnicas, algunas de ellas recogidas en la moción conjunta de Málaga Ahora y Málaga para la Gente aprobada en el pleno de marzo por todos los partidos: Acondicionamiento de aparcamientos, mejora de la carretera, acceso peatonal, derribo de una construcción sin acabar en terrenos del colegio que permita la posible extensión de la calle Suceso Luengo... Medidas que implicarían al Ayuntamiento, la Junta y el Ministerio de Fomento. «El alcalde ya nos ha dicho que se quiere reunir con nosotros. Soluciones hay, que sean los técnicos los que decidan», resume Luis Rodríguez. Eso sí, la plataforma seguirá reclamando para que la moción que ha unido a todos los partidos no sea papel mojado.