El Ayuntamiento de Málaga ha iniciado este lunes por la mañana el control de mosquitos en las zonas exteriores limítrofes al paraje del Guadalhorce mediante el uso de un insecticida adulticida con un cañón pulverizador montado sobre un vehículo. Este cañón permite aplicar el producto sin que ningún operario lo manipule. Tiene un alcance de 30 metros y funciona sin causar excesivo ruido. La dosificación del biocida permite el aprovechamiento integral de la sustancia con una producción de residuos y una afectación del medio ambiente mínimas. Esta acción forma parte de un programa específico de vigilancia y control de la presencia de mosquitos en el entorno del Paraje Natural que tiene una inversión de 18.000 euros.